Cuando los almerienses ya temían que llegaría el verano sin algo de lluvia que aliviara la situación de sequía extrema que aqueja a la provincia desde la primavera del año pasado, se abre la esperanza. La razón es que a finales de esta semana se abrirá un ‘corredor climatológico’ que permitirá, por fin, la entrada de borrascas.
Según explica Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas del clima Cazatormentas, la razón técnica es que el anticiclón de Azores, que ha estado bloqueando en los cinco o seis últimos meses el paso de borrascas, se va a retirar un poco hacia el sur, permitiendo que un activo frente frío pueda cruzar la península de noroeste a sureste, hecho que no se había producido en los últimos meses.
Lluvia y nieve
El resultado es que esa masa de aire frío, que viene acompañada de nubosidad, dejará precipitaciones en la provincia que, aunque no serán excesivamente cuantiosas y no servirán para solucionar los problemas derivados del seco otoño e invierno, al menos aliviarán algo la situación.
Curiosamente este episodio de frío y agua llegará cuando acaba de finalizar el invierno meteorológico (28 de febrero), aunque el astronómico no lo hará hasta el próximo 20 de marzo. El bajón de las temperaturas será notable a partir de la noche del jueves y sobre todo el viernes, con los termómetros en cinco a diez grados en el interior y de quince en las zonas del litoral en las horas centrales del día.
Ese descenso térmico hará que las precipitaciones que se registren lo hagan en forma de nieve a partir de los 1.500 metros de altitud. Las más importantes se registrarán entre la tarde del jueves y la mañana del viernes, más intensas en el interior que en el litoral y, en muchos casos, acompañadas de tormentas.
Fin de semana
Entre la tarde del viernes y el sábado el tiempo será más estable, pero desde última hora del sábado y durante buena parte de la jornada del domingo volverá a llover en forma de chubascos irregularmente repartidos y menos importantes que en la jornada del viernes, aunque aún podría registrarse alguna tormenta aislada.
Las temperaturas a lo largo de estos días bajarán a causa de la masa de aire polar marítimo procedente del Atlántico Norte que arrastra el frente, con lo que sobre todo el viernes el ambiente será muy frío. En zonas del interior provincial las máximas llegarán a duras penas a los 10 grados centígrados, mientras que en los pueblos situados a mayor altitud apenas pasarán de los 5. En todo caso la sensación térmica en toda la provincia será bastante baja ya que el viento, del oeste o norte, soplará con fuerza, sobre todo el viernes. A partir del lunes las temperaturas se irán recuperando y los fuertes vientos irán amainando.
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