Condenado a 12 años y medio de cárcel por violar a una niña de diez

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a un vecino de Roquetas de Mar a 12 años y 6 meses de prisión por agredir sexualmente a una menor, hija de unos conocidos. El suceso se produjo en el interior de una vivienda de la barriada de Cortijos de Marín en septiembre de 2010, aunque no fue denunciado hasta dos meses más tarde.

Según recoge la sentencia judicial, el imputado tenía entonces 34 años y había alquilado una habitación en un piso propiedad de un matrimonio, con un hijo pequeño. Los cuatro residían en el inmueble sin aparentes problemas y recibían la visita habitual de otra familia, una pareja con una niña de diez años.

La agresión
Un día indeterminado del mes de septiembre, durante unos juegos entre los niños, la chica se introdujo en la habitación del acusado. Allí se produjeron los hechos. La sentencia recoge una secuencia de extrema dureza donde la menor fue atrapada violentamente por un brazo, retenida en el interior de la habitación y agredida sexualmente por el adulto, con una evidente superioridad física. La niña intentó protegerse sin mucho éxito y sólo pudo separarse al morder con fuerza la mano del agresor que, antes de permitirle huir, la amenazó con un cuchillo: “Como lo cuentes, verás”.

La menor ocultó durante algunas semanas la agresión, pero se la comunicó finalmente a sus padres en el mes de noviembre. Durante el acto del juicio, la defensa pidió la absolución y negó la agresión sexual. Sin embargo, el tribunal de la Audiencia de Almería considera los hechos totalmente probados y da crédito a la declaración prestada ante la Guardia Civil, los forenses, el juez y los psicólogos. “El testimonio de la víctima es coherente, verosímil y persistente, sin móviles espurios y sin contradicciones”, recoge la sentencia.

Alejamiento
Además, el fallo condenatorio se apoya en algunos elementos de cargo como la exploración de los médicos, que encontraron evidencia de relaciones sexuales en la menor, y el informe psicológico, que ratificó la veracidad de las acusaciones. “Los peritos del Instituto de Medicina Legal destacan en ella su inocencia y candidez, con un gran desconocimiento de la sexualidad”, añade el documento.

Así pues, el tribunal considera las acusaciones probadas y condena a este vecino de Cortijos de Marín a 12 años y medio de prisión, 15 años de alejamiento y prohibición de cualquier tipo de comunicación con la víctima y ha una indemnización de 30.000 euros en concepto de daños y perjuicio morales (aunque es poco probable que se abone esta cantidad por insolvencia del acusado).