El mal estado de una palmera dispara las alarmas de los vecinos de La Ventilla

Las palmeras vuelven a ser objeto de controversia entre la población almeriense; después del trágico suceso ocurrido en la capital que se cobró la vida de dos personas al desplomarse una de estas plantas leñosas de gran tamaño sobre la Avenida Cabo de Gata, no resulta descabellado mirar con recelo el estado de sus capitales, hojas o troncos, especialmente si comienzan a curvarse por el peso, o a cimbrear por el fuerte viento.

Algunos vecinos de la Playa de La Ventilla de Aguadulce se sienten altamente preocupados por la presencia de un vecino incómodo que tienen a la puerta de sus domicilios en primera línea de playa, una palmera de considerables dimensiones que padece, según un estudio técnico realizado a petición vecinal, la enfermedad del picudo rojo.

El deterioro de esta arecácea es tal que la mayor parte de sus hojas se han secado, precipitándose al vacío en alguna ocasión, y su tronco, inclinado hacia la playa, aguanta a duras penas el peso de las ramas, ante la atenta mirada de los que allí habitan, los cuales se preguntan si el Ayuntamiento tomará cartas en el asunto antes de que la palmera se venga abajo definitivamente, poniendo en riesgo la integridad física de los vecinos o de los bañistas de La Ventilla.

La palmera adyacente fue cortada a causa del Picudo Rojo

Y es que la cosa no es baladí, según comenta Ginés, uno de los vecinos cuya vivienda se emplaza a escasos metros del árbol, este episodio ya se dio tiempo atrás, cuando la palmera adyacente a la de marras, tuvo que ser removida por los técnicos, al estar ésta hueca por dentro debido a la infección del picudo rojo, con un alto riesgo de caer. “Esta es una zona de bañistas, familias y niños, y tener palmeras enfermas supone un gran peligro para todos.” explica Ginés, reconociendo que los recientes sucesos ocurridos en Almería han activado las alarmas de todos los vecinos de La Ventilla.

Los residentes de estos bungalows de Aguadulce  ya han enviado una carta informando al Consistorio del estado de la palmera, para solicitar que ésta sea cortada de inmediato, sin embargo, según los vecinos, la respuesta del Ayuntamiento de Roquetas de Mar aún no se ha producido, lo que les ha forzado a escribir una segunda misiva para insistir en la necesidad de eliminar este este incomodo morador que comparte con ellos playa y residencia.