Una discusión acaba con un apuñalamiento mortal en el pueblo de Garrucha

Una discusión entre dos hombres de mediana edad en el municipio de Garrucha ha acabado con el apuñalamiento de uno de ellos causándole la muerte de manera casi instantánea debido a las graves heridas provocadas por el arma blanca.

El suceso tuvo lugar este martes en torno a las dos de la tarde en la calle Canteras, situada en pleno núcleo urbano de la localidad. Unos hechos que han sorprendido a los primeros vecinos e incluso a las autoridades locales conocedoras de lo ocurrido, ya que se trata de dos varones que, si bien no eran oriundos de este municipio del Levante, eran conocidos por buena parte del mismo. Numerosos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Policía Local permanecieron durante varias horas en el lugar de los hechos obteniendo información relevante.

Las primeras hipótesis sobre lo ocurrido apuntan a que el fatal desenlace se ha producido tras una fuerte discusión entre los dos hombres, que ha finalizado cuando uno de ellos ha apuñalado al otro provocando su fallecimiento. 

Posible origen
Fuentes cercanas a la investigación señalan que esta nueva discusión fue la continuación de otra mantenida el pasado domingo en el mercado de Villaricos, ya que ambos se dedicaban a la venta ambulante. Las mismas fuentes aseguran que el presunto agresor, de origen senegalés al igual que la víctima, le habría propinado ayer varias puñaladas durante el enfrentamiento, entregándose después de la presunta agresión sin oponer resistencia y reconociendo lo sucedido.

De hecho, según su versión, todo comenzó cuando éste recibió la visita en su casa del ahora fallecido, que le retó a una pelea en la calle. Según esta versión, ante su negativa la víctima le propinó un puñetazo, momento en el que el presunto agresor cogió un cuchillo de su cocina y le agredió con él. Pese a que también se desplazaron hasta este punto los servicios de emergencias, estos no pudieron hacer nada para salvar la vida del hombre apuñalado, que tenía mujer e hijas.

Tanto él como el presunto agresor eran conocidos en el pueblo pese a su origen extranjero, ya que según los vecinos llevaban “muchos años” residiendo en Garrucha, donde desde hace más de una década se instalaban en los diferentes mercadillos así como en el  mercado semanal del municipio.