Conmoción en Garrucha y la comunidad senegalesa por la muerte de Modou

El suceso ocurrido a primera hora de la tarde del martes en Garrucha en el que un hombre murió tras ser apuñalado en varias ocasiones por otra persona ha causado conmoción en este municipio y buena parte de la comarca.

Y es que Modou, nombre de la víctima, no sólo ha dejado una esposa y tres hijas. Su contacto permanente con la gente debido a su trabajo como vendedor ambulante en mercadillos y eventos de la comarca desde hace más de una década y su forma de ser le había servido para ganarse amistades de todo tipo durante estos años. Una muestra de ello son las sentidas condolencias que se han compartido en redes tras su muerte o la concentración que tuvo lugar el martes por la noche en las inmediaciones del lugar donde ocurrieron los hechos, concretamente en la calle Canteras.

Allí, cientos de compatriotas senegaleses de distintos puntos de la comarca se reunieron para recordar al desaparecido. Esa misma tarde de martes, el Ayuntamiento de Garrucha hizo público un comunicado condenando el “trágico suceso” y mostrando “sus condolencias y solidaridad a la familia del fallecido”.

"Jamás han dado un problema"
En este sentido, la concejala del equipo de Gobierno, Rocío Galindo, ha explicado, sorprendida, que ambos involucrados en el suceso eran “vecinos conocidos, con sus niños en el colegio... jamás han dado un problema ni han tenido una discusión con nadie”.

Los hechos de este martes ocurrieron en torno a las dos y media de la tarde cuando, según la versión del autor confeso de la agresión, la víctima se presentó en su vivienda retándole a una pelea tras mantener el pasado domingo una discusión en el mercadillo semanal de Villaricos. El tono de la disputa entre ambos fue subiendo hasta que, siempre según esta versión, la víctima se abalanzó sobre el agresor y éste cogió un cuchillo de la cocina con el que terminó hiriéndole de muerte.