Hace poco menos de un año, el Ayuntamiento de Olula del Río decidió convertir en un auténtico museo al aire libre su casco histórico. Lo hizo aprovechando un reclamo que tiene bien a mano. Las obras de autores locales o presentes en el Museo Ibáñez como las del propio artista olulense.
El Consistorio 'sacó' las obras del museo y una vez que las reprodujo a gran escala y las instaló en varios puntos del casco histórico. Colores y figuras es lo que desde entonces podemos ver en las calles de Olula del
Río pero desde hace unos días son muchos más los colores y figuras
que se exponen.
La
iniciativa lleva por bandera adornar las fachadas del municipio con
obras de arte en grandes dimensiones. Entre los autores se encuentran
algunos como Carlos Pérez Siquier o del propio Andrés García
Ibañez. Convirtiendo este pueblo en un museo al aire libre, a estas
obras se les ha sumado ahora las de Odu Carmona.
El
proyecto se inició el año pasado con siete obras y este año la
ampliación se ha hecho con cuatro obras de Odu Carmona. La autora
confiesa que es impresionante verlas amplificadas de tamaño en el
casco antiguo del pueblo que es tan simbólico y especial. Esta
iniciativa por parte del Ayuntamiento revitaliza esta zona, quizá
más olvidada del municipio, debido a su antigüedad. Según Carmona
muchos vecinos le han comentado que ahora transita mucha más gente
por estas calles para observas las obras de arte.
“No tengo
palabras, es super emocionante, no solo por ver las obras sino porque
compartir espacio con grandes del arte, como Pérez Siquier, Soroya o
Antonio López, todo son palabras mayores”, comentaba emocionada la
olulense.
Una de las obras expuestas es una alegoría a las fiestas de los roscos y las
carretillas, la visión personal de la artista de esta celebración
tradicional. La obra original está ubicada en el hall del
Ayuntamiento, en una cesión que hizo Carmona a la peña de San
Sebastián, con la condición de que estuviese siempre expuesta para
el uso y disfrute de los ciudadanos. Para este Olularte se ha
amplificado en 3 metros de largo por dos de ancho cada obra.
Las
nuevas obras se pueden disfrutar en diferentes puntos de la
localidad. En la parte más antigua del barrio, en la calle Pablo
Iglesias, se puede observar una de sus obras. Una calle muy típica ya
que todas las procesiones pasa por ahí, es una calle antigua y muy
serpenteada y “queda espectacular” apuntala la artista.
Las otras 3 obras están colocadas más cercanas al Ayuntamiento, una en la calle José Jiménez, otra en la plaza Don Pedro y detrás de estas dos en un callejón muy típico y con mucha solera, de un metro de ancho ‘El callejón de la especiera’ o tradicionalmente conocido como el callejón de la muerte por el ritual que sucede cada año en la celebración de las carretillas. La autora tenía especial interés en que se instalara una de sus obras en esa calle porque según relata, “desde pequeña me ha llamado la atención por su estrechez y ahí se ha ubicado otra de mis obras”.
Carmona se
siente orgullosa de participar en esta iniciativa y apostilla que
“estoy muy contenta porque desde el minuto uno no paran de mandarme
mensajes de felicitación, de pararme por la calle. Los propios
vecinos me dicen la maravilla que es abrir la puerta por la mañana y
ver esta maravilla”. Sin duda todo un honor para la olulense que
invita a todo aquel que no haya visitado aún esta impresionante y colorida exposición al
aire libre a que lo haga.
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