Agenda Urbana 2030, crucial para impulsar el municipio del futuro

La Agenda Urbana Vícar 2030, cuyo Plan de Acción Local se ha presentado en la última Junta de Gobierno del Ayuntamiento vicario, es un reto para el mapa futuro de los municipios, como el de Vícar, ya que, como indica su alcalde, Antonio Bonilla “va a ser la herramienta que nos permita seguir haciendo de Vícar un pueblo cargado de oportunidades, pero dentro de un nuevo modelo de ciudad pensado con criterios de  cohesión social y territorial, con una oferta de servicios públicos prácticamente sin límites, y con una clara apuesta por el equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad medioambiental”. 

Las necesidades y los retos a los que el municipio se enfrenta de cara al horizonte de la próxima década son muchos y variados. “Partimos de la base de un trabajo bien hecho, de un modelo de ciudad que se ha consolidado en estas últimas dos décadas y que ha llevado a Vícar a protagonizar uno de los cambios más espectaculares de cuantos se han llevado a cabo en la provincia”, añade.

De hecho, estas semanas la ciudadanía y agentes sociales y económicos se han reunido en mesas de trabajo para la fase de diagnóstico del Plan de Acción Local que marcará los pasos para un Vícar más sostenible. y determinar entre todos cuáles son las necesidades prioritarias. Cuando se trabaja en un proyecto colectivo, la clave está siempre en aunar capacidad de trabajo, voluntad constante, imaginación y creatividad. “Pero no podemos olvidar que este proyecto está dirigido a todos los ciudadanos, los de hoy, por supuesto, pero también los de mañana, sin dejar fuera a nadie; por eso es muy importante contar con los niños, los mayores, los jóvenes, la mujer, los agricultores, los comerciantes, con todos los ciudadanos, de modo que sea un proyecto amplio y abierto que garantice la cohesión y el progreso”, enfatiza Bonilla. 

Recursos

La gestión eficaz de los recursos es una cuestión clave, como la del gran caballo de batalla de los últimos tiempos, la gestión eficaz del agua, un bien escaso pero vital para la economía del municipio. “De ahí la importancia, en primer lugar, de reducir la huella ecológica y mejorar la resiliencia frente al cambio climático a través del cambio de modelo energético y del compromiso social por un menor consumo de recursos y emisión de contaminantes, de medidas de adaptación al cambio climático, de potenciación de nuevos espacios verdes”, concluye.