Vecinos piden más seguridad vial en la Carretera de Guardias Viejas

A finales de julio de 2018, el Ayuntamiento de El Ejido anunció, tras aprobarlo la Junta de Gobierno, un proyecto con presupuesto de 200.000 euros para la reurbanización en las 40 viviendas de Guardias Viejas, zona perteneciente al municipio ejidense. Esta actuación formaba parte del programa de 'Rehabilitación y Adecuación de Espacios Urbanos del Municipio', cofinanciado en un 80% por los FEDER, y contemplaba, entre otras cosas, la limitación de la velocidad del tráfico rodado en la carretera que pasa por esta barriada.

Cuatro años después de que José Francisco Rivera, concejal de Hacienda y Contratación del consistorio ejidense hablara sobre este proyecto con el que se iba a hacer "un diseño disuasorio de la banda de circulación y de la adecuada señalización" en la AL-4301, los vecinos que residen junto a este tramo que une Matagorda con Guardias Viejas, siguen a la espera de que se solucionen sus problemas de inseguridad vial, siendo ya una demanda histórica.

Los residentes de las 40 viviendas siguen quejándose de que no existen pasos de peatones, resaltos ni señalización para que los vehículos reduzcan la velocidad, "provocando un peligro diario", según comentan los propios ciudadanos de esta zona, que recibieron la visita de varios concejales del PSOE que se han hecho eco de estas quejas vecinales ante las que exigen una solución tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación Provincial de Almería. De hecho, según confirman los socialistas en un comunicado, esta problemática se ha mostrado a técnicos de la institución provincial sobre el terreno y junto a los vecinos de la zona, la mayoría de avanzada edad.

El mayor conflicto está relacionado con las dos paradas de autobús que hay en este tramo de la carretera. Residentes de las 40 viviendas cogen cada jornada este medio de transporte y deben cruzar la conocida como Carretera de Guardias Viejas sin ningún tipo de seguridad, teniendo en cuenta que es una vía por la que suelen transcurrir un buen número de vehículos y algunos de ellos sin respetar los límites de velocidad, por lo que los vecinos vuelven a mostrar su hartazgo por no poder sentirse seguros a la hora de dirigirse a dichas paradas y esperan que el consistorio ejidense cumpla con su palabra de 2018, que se fue diluyendo en este tema con la llegada de la pandemia.