Más de 150.000 vehículos no podrán circular en Almería, Roquetas y El Ejido

En la provincia de Almería circulan en la actualidad más de 450.000 vehículos de todo tipo, pero se da la circunstancia de que cerca del 40 por ciento del parque móvil acumula una antigüedad de veinte o más años, según consta en los registros de la Dirección General de Tráfico.

Los propietarios de esos vehículos, la mayoría de los cuales están lejos de cumplir las nuevas normas de emisiones de gases contaminantes, tendrán complicado el acceso a los grandes núcleos de población almerienses a partir del día 1 de enero de 2023, dentro de poco más de dos meses.

Prohibido circular
Para esa fecha entrarán en vigor, de forma progresiva, las reglas incluidas en el Reglamento General de Vehículos que suponen la limitación de circulación y estacionamiento para los más contaminantes, algo que ya se está aplicando en zonas concretas de Madrid o de Barcelona.

Por ahora esa limitación sólo será aplicable a las ciudades de más de 50.000 habitantes, que en Almería se limitan a tres, la capital, Roquetas de Mar y El Ejido, que suman más de 60.000 vehículos con más de 20 años de ‘edad’.

Almería cuenta con cerca de 20.000 vehículos con más de esos veinte años, El Ejido supera los 16.000 y Roquetas de Mar se acerca a los 14.000, con porcentajes de coches ‘viejos' del 38, el 33 y el 32,4 por ciento, respectivamente, respecto a sus parques móviles.

Resulta llamativo que en el informe elaborado por la consultora Sumauto, esos tres municipios almerienses se encuentran entre los cinco más afectados por la medida en Andalucía. Sólo Granada capital y la localidad jiennense de Linares tienen porcentajes similares de antigüedad.

Zonas ZBE
La causa de estas restricciones es el establecimiento de las llamadas ‘Zonas de Bajas Emisiones’ determinadas por la Administración pública en las que se aplican limitaciones al acceso, circulación y estacionamiento de vehículos. El objetivo es mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

A partir de enero del año que viene serán exigibles los distintivos ambientales asociados a las diferentes categorías de los vehículos, unas etiquetas que darán derecho a circular por estos municipios, los primeros en la aplicación de la norma,

Municipios pequeños
Pero las limitaciones no sólo afectan a los propietarios de coches de Almería, Roquetas y El Ejido, sino al conjunto del parque de vehículos de la provincia que quieran desplazarse a esos tres municipios pioneros, que también habrán de disponer de las etiquetas o distintivos ambientales.

Al respecto se han establecido hasta cuatro categorías: la Etiqueta Cero, de color azul y destinada a vehículos cero emisiones (eléctricos o híbridos enchufables). La Etiqueta ECO, azul y verde, (eléctricos compatibles con combustibles gasolina o diesel de baja emisión).

La Etiqueta C, de color verde, que incluye turismos y furgonetas ligeros propulsados por gasolina matriculados desde enero de 2006, o diesel desde 2014). Y la Etiqueta B, de color amarillo, que incluye turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2000 o diesel a partir de enero de 2006.

Inmovilizados
Según Sumauto estas nuevas reglas, nacidas del objetivo europeo y español de cumplir la Ley de Cambio Climático, abren un escenario complicado para los propietarios de los coches más antiguos ya que pueden dar lugar a una situación de miles de vehículos inmovilizados que pueden quedarse aparcados a la espera de planes que fomenten o el cambio por otros más eficientes o el achatarramiento, porque sí tendrán derecho a la tarjeta de residente por parte de los ayuntamientos.

Contaminantes
Compañías de venta de vehículos usados como Autocasión, AutoScout24, Unoauto o RentingCoches señalan que las alternativas para los propietarios de coches que no cumplan con las exigencias ambientales abren un escenario que puede empujar a los propietarios a la venta.

Entre las alternativas que se contemplan para quienes disponen de vehículos que difícilmente podrán cumplir con las normas establecidas por la Unión Europea, y adoptadas por el Gobierno español, se engloban algunas como la venta en las zonas rurales o los pueblos más pequeños, que aún tardarán varios años en sumarse en sumarse a las Zonas de Bajas Emisiones.

Otra de las alternativas para deshacerse de este tipo de vehículos es la venta en los mercados extranjeros en los que aún no rigen este tipo de restricciones, entre ellas el norte de África o algunos de los países del Este Europeo.