La sequía de este año afecta al monte, el turismo y la agricultura

El otoño y el invierno han pasado sin que apenas hayan caído ‘dos gotas’. Este año hidrológico está siendo seco y sus consecuencias ya se dejan notar en el medio natural, en la reserva de agua, la agricultura o el turismo, situaciones que en algunos casos podrían empeorar en los próximos meses.

La falta de lluvia ya ha motivado que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía adelante la limitación de quemas agrícolas. Y es que la escasez de precipitaciones ha provocado la pérdida de humedad en la vegetación de las sierras almerienses y, en consecuencia, un aumento del peligro de propagación de incendios forestales.

Más de 40 intervenciones
Algo que queda demostrado con el número de actuaciones en las que los efectivos del Plan Infoca ya han tenido que intervenir. Según Rafael Yebra, director del Centro Operativo Provincial de Incendios Forestales, este año ya se han producido 41 intervenciones y se han visto afectadas 40 hectáreas, mientras que el año pasado por estas fechas sólo se habían visto alcanzadas 3 hectáreas en las 12 intervenciones registradas.

“Como consecuencia de este invierno seco se prevé que se alargue el periodo de máxima alerta por incendios forestales. Por ello, tenemos que extremar mucho las precauciones a la hora de llevar a cabo actuaciones en el medio natural”, ha apuntado.

Coto micológico
Por otro lado, la falta de lluvia en otoño ha obligado este año a que no se abra el coto micológico de Bayárcal. El Ayuntamiento, que llegó a poner fecha para su apertura, así como para la celebración de sus jornadas micológicas, tuvo que desistir por la falta de setas en los terrenos. Y es que la producción de este año ha sido, según el alcalde de Bayárcal, Jacinto Navarro, prácticamente nula.

“Lo que sí se hizo fue abrir la valla del coto para que la gente pudiera pasar y pasear por allí”, aunque para evitar que se produjeran daños la zona ha permanecido vigilada. “Una situación que indirectamente siempre afecta al pueblo, a sus bares y restaurantes y al número de visitantes que se acercan a Bayárcal”, ha señalado Navarro. “Mala pintas presenta el año para la próxima temporada, aunque si lloviera en septiembre u octubre la producción de setas estaría garantizada”, comenta.

El invierno y, más concretamente, la nieve es un atractivo turístico de algunas zonas de la provincia. Cuando las altas cumbres se cubren de blanco los alojamientos turísticos de municipios como Laroya, Serón o los de la comarca de Los Vélez se llenan. Uno de ellos es Reul Alto y su propietario, Ramón Medina, señala que hay turistas que le piden que les avisen cuando nieva. “A pesar de que sólo ha nevado dos veces, la ocupación ha sido buena”.