Marta Rubí
21:53 • 24 mar. 2012
Un hombre de 72 años falleció ayer tras prenderse fuego, en el cuarto piso del número 2 del Paseo Marítimo de la capital. Según la Policía, el fallecido había acudido al lugar, el edificio Mar en el inicio de la playa de San Miguel, para encontrarse con su ex mujer, que vive allí, a pesar de que tenía dos órdenes de alejamiento por presuntos malos tratos. Al verlo, la ex mujer se refugió en casa de una vecina y el varón se quemó a lo bonzo en el interior del cuarto piso.
La Policía también especifió que el cuerpo del fallecido había quedado totalmente calcinado, por lo que no se había podido proceder a una identificación, aunque se conocía su identidad por las declaraciones de la ex mujer.
F. T. C. era originario de Sevilla y vivía actualmente en Aguadulce. Su mujer, que al parecer vive a caballo entre Senés y Almería, habita en uno de los pisos propiedad de la familia Arcos a la que ayuda con el mantenimiento de las viviendas. Según ha podido saber LA VOZ, el cuarto piso es utilizado por la familia como espacio de almacén.
Según apuntan fuentes cercanas al suceso, fue allí donde, con una botella que contenía algún líquido inflamable, que podría ser gasolina, en la mano, el hombre salió al encuentro de su ex mujer, que había subido desde el tercer piso, donde tiene su vivienda cuando se encuentra en la capital. Ésta consiguió zafarse de él y huyó al ascensor, tras cerrar la puerta del piso tras ella.
La policía recibió el aviso de los vecinos a las 9.53 horas y acudió al lugar de los hechos, desde donde, los propios agentes, al ver que se estaba produciendo un incendio, llamaron a los bomberos. Al lugar acudieron así servicios sanitarios, Policía Local, bomberos y Policía Nacional, que confirmaron la muerte de este hombre que quedó “completamente calcinado” por las llamas. A las 12.15 horas, el cadáver de F. T. C. eras levantado y trasladado por los servicios funerarios al tanatorio de Almería.
La Policía también especifió que el cuerpo del fallecido había quedado totalmente calcinado, por lo que no se había podido proceder a una identificación, aunque se conocía su identidad por las declaraciones de la ex mujer.
F. T. C. era originario de Sevilla y vivía actualmente en Aguadulce. Su mujer, que al parecer vive a caballo entre Senés y Almería, habita en uno de los pisos propiedad de la familia Arcos a la que ayuda con el mantenimiento de las viviendas. Según ha podido saber LA VOZ, el cuarto piso es utilizado por la familia como espacio de almacén.
Según apuntan fuentes cercanas al suceso, fue allí donde, con una botella que contenía algún líquido inflamable, que podría ser gasolina, en la mano, el hombre salió al encuentro de su ex mujer, que había subido desde el tercer piso, donde tiene su vivienda cuando se encuentra en la capital. Ésta consiguió zafarse de él y huyó al ascensor, tras cerrar la puerta del piso tras ella.
La policía recibió el aviso de los vecinos a las 9.53 horas y acudió al lugar de los hechos, desde donde, los propios agentes, al ver que se estaba produciendo un incendio, llamaron a los bomberos. Al lugar acudieron así servicios sanitarios, Policía Local, bomberos y Policía Nacional, que confirmaron la muerte de este hombre que quedó “completamente calcinado” por las llamas. A las 12.15 horas, el cadáver de F. T. C. eras levantado y trasladado por los servicios funerarios al tanatorio de Almería.
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