María Medina
07:00 • 30 mar. 2012
El Ayuntamiento de Almería renuncia este ejercicio a construir una nueva sede para Hacienda y a ejecutar la reforma de Retamar Norte, dos inversiones incluidas en los presupuestos para 2012 ya aprobados. Asimismo, el consistorio ajustará al máximo las licencias a las nuevas empresas concesionarias con el objetivo de reducir gastos y afrontar, con este plan de ajuste, el pago a proveedores que facilitará el Gobierno central.
Almería tiene una deuda a proveedores de 14,2 millones, entre el Ayuntamiento, Emisa y la gerencia. Su pago quedará solventado, siempre que el gobierno de Madrid dé el visto bueno al plan formulado por el consistorio.
Un plan que ha quedado aprobado en pleno extraordinario con los votos a favor de los populares. Los representantes socialistas y de IU optaron ayer por la abstención y justificaron su “voto de confianza” al equipo de gobierno por que el PP les ha asegurado que el plan de ajuste no supondrá, en ningún momento, subida de impuestos, ni reducción de personal en el Ayuntamiento, ni bajada de sueldos.
Eso “sería lo fácil”, aseguraba la concejal de Hacienda, Rafaela Abad, que ha defendido la “buena gestión” del Ayuntamiento capitalino. Una gestión que, dijo, ofrece confianza a las empresas. De hecho, algunas han preferido no incorporarse a este plan.
Su entusiasmo ha contrastado con la prudencia de los socialistas, que han recordado que el real decreto al que se quiere acoger el Ayuntamiento no es una subvención, sino un crédito que habrá que devolver, con unos intereses que bienpodrán sumar más de cuatro millones y medio de euros. Cantidad “nada despreciable”, apuntaba el portavoz socialista, Juan Carlos Usero.
Por su parte, el portavoz de IU, Rafael Esteban, que también insistía en el crédito que habrá que pagar, se preguntaba por qué el equipo de gobierno decide pasar de una nueva insfraestructura para Hacienda y seguir pagando un alquiler, y de las obras de infraestructura en Retamar Norte, y seguir con proyectos que, este grupo entiende menos prioritarios, como es la ciudad de los niños.
Almería tiene una deuda a proveedores de 14,2 millones, entre el Ayuntamiento, Emisa y la gerencia. Su pago quedará solventado, siempre que el gobierno de Madrid dé el visto bueno al plan formulado por el consistorio.
Un plan que ha quedado aprobado en pleno extraordinario con los votos a favor de los populares. Los representantes socialistas y de IU optaron ayer por la abstención y justificaron su “voto de confianza” al equipo de gobierno por que el PP les ha asegurado que el plan de ajuste no supondrá, en ningún momento, subida de impuestos, ni reducción de personal en el Ayuntamiento, ni bajada de sueldos.
Eso “sería lo fácil”, aseguraba la concejal de Hacienda, Rafaela Abad, que ha defendido la “buena gestión” del Ayuntamiento capitalino. Una gestión que, dijo, ofrece confianza a las empresas. De hecho, algunas han preferido no incorporarse a este plan.
Su entusiasmo ha contrastado con la prudencia de los socialistas, que han recordado que el real decreto al que se quiere acoger el Ayuntamiento no es una subvención, sino un crédito que habrá que devolver, con unos intereses que bienpodrán sumar más de cuatro millones y medio de euros. Cantidad “nada despreciable”, apuntaba el portavoz socialista, Juan Carlos Usero.
Por su parte, el portavoz de IU, Rafael Esteban, que también insistía en el crédito que habrá que pagar, se preguntaba por qué el equipo de gobierno decide pasar de una nueva insfraestructura para Hacienda y seguir pagando un alquiler, y de las obras de infraestructura en Retamar Norte, y seguir con proyectos que, este grupo entiende menos prioritarios, como es la ciudad de los niños.
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