Antonio Ruiz Ortiz, pregonero de la Semana Santa en Pulpí

Antonio Ruiz Ortiz, hermano y capataz de los pasos del Cristo de la Victoria y Ntro. Padre Jesús Despojado de sus vestiduras, de la Hermandad La Borriquita de Pulpí, se convirtió la noche del pasado sábado, 11 de marzo, en el pregonero de la Semana Santa pulpileña 2023, en un emotivo acto que por primera vez, se realizó en el Espacio Escénico de Pulpí, ante la presencia de numerosos vecinos de nuestro municipio, entre los que se encontraban miembros de la corporación municipal, con el alcalde a la cabeza, Juan Pedro García, autoridades locales, y los presidentes de las tres cofradías del municipio: Paso Morao, Paso Negro y Hermandad “La Borriquita”, que este año ha sido la encargada de ofrecer el pregón.

El XIX Pregón de la Semana Santa de Pulpí fue el inicio de los actos de la Semana de Pasión, y este año lo ha llevado a cabo la Hermandad del Cristo de la Victoria en su entrada triunfal, Ntro. Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y Ntra. Señora de la Salud y Esperanza “La Borriquita. La lectura del pregón estuvo acompañada musicalmente por el cornetista profesional D. Daniel Jiménez Castro, más conocido como “Dani de Baza” y la Banda de Música “Santa Cecilia” de Sorbas.

Al finalizar el emotivo pregón, en el que el pregonero dio a conocer a los presentes su trayectoria en la vida cofrade desde sus inicios hasta la actualidad, haciendo homenaje a todas aquellas personas que le han acompañado durante este camino, representantes de la Hermandad de La Borriquita hicieron entrega del Cartel Anunciador y de una placa conmemorativa, al cornetista Daniel Jiménez, a Pedro José Carrión, encargado de presentar al pregonero, y a la Banda de Música “Santa Cecilia” de Sorbas. También, el alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, y la vicepresidenta provincial, Ángeles Martínez, hicieron entrega del Cartel Anunciador de la Semana Santa de Pulpí 2023, este año realizado por el artista sevillano, Pablo Rosa Rodríguez, al pregonero. El acto finalizó con una foto de familia entre autoridades locales, pregonero, y presidentes de las tres Hermandades de nuestro municipio.

Pregonero

El pregonero, empresario de profesión, nació en Cherín (Granada). Fueron sus padres, Esteban y Custodia quienes desde pequeño le inculcaron los valores cristianos y le educaron para vivir la fe tanto interna como externamente con la religiosidad popular. Así en Cherín, nació también y quizá sin darse cuenta, su “ser cofrade”.

En su pueblo de la Alpujarra granadina, sale por primera vez portando aquellas andas que desde la humildad son de gran belleza, para cargar sobre el hombro las distintas imágenes locales. Me refiero al patrón de Cherín, San Blas, a San Bartolomé su copatrón, a San Marcos o como no, en las distintas salidas procesionales de Semana Santa. Antonio no olvida sus raíces, sus vivencias y la cercanía y recogimiento en aquel especial ambiente de su pueblo.

En su juventud y por motivos laborales, se traslada a Almería donde conoce al que sin duda le marcó en su andar cofrade, Manuel Quesada, capataz del paso de Nuestra Señora del Primer Dolor de la Hermandad del Amor y que procesiona cada Martes Santo en la capital, desde la iglesia de San Sebastián.

Manuel Quesada era también capataz de Jesús Cautivo de Medinaceli de la Hermandad del Prendimiento, que hace su estación de penitencia en la tarde del Miércoles Santo y que para Antonio es sin dudarlo, el Señor de Almería. Allí pudo cumplir lo que era un sueño para él: vestirse de costalero y cargar sobre su costal un paso de palio. Fue con el de Nuestra Señora del Primer Dolor.

Posteriormente también tiene el honor y el orgullo de salir de costalero en el paso de Jesús Cautivo de Medinaceli, experiencia aquella que aún recuerda hoy con inmenso cariño. Nuevamente se traslada a vivir a Baza y es en esta ciudad del altiplano granadino, donde confiesa haber vivido su etapa más intensa en lo cofrade y de imborrable recuerdo.

Pero de nuevo su devenir profesional, le trae a trabajar a Pulpí. Es aquí donde conoce a la que hoy es su esposa Sesi y con la que tiene tres maravillosos hijos, Antonio, Pablo y Esteban. Va echando raíces sin ser ajeno a la Semana Santa pulpileña. La vive durante un tiempo en un segundo plano. Se hace hermano del Paso Negro y no es hasta el año 2015 cuando vuelve a retomar con fuerza su sentir cofrade.

Aquel año, junto a un grupo de valientes y con la supervisión del párroco que lo fue de Pulpí, el padre Antonio, se fraguan los cimientos de una nueva hermandad. Por eso siempre recordará Antonio y todos los pulpileños aquel año 2016 cuando digamos que realmente se crea La Hermandad de El Santísimo Cristo de la Victoria en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y Nuestra Señora de la Salud y Esperanza, coloquialmente conocida como “La Borriquita”.

Desde los inicios, los miembros de esta nueva corporación tuvieron claro que el paso saldría a costal, lo que fue entonces una novedad para Pulpí y aun a la fecha, es la única hermandad que así lo hace. En aquel memorable Domingo de Ramos de 2016 salía por primera vez a la calle el Señor de La Victoria. El pregonero, fue nombrado capataz de la incipiente hermandad.

Antonio cuenta que no fueron fáciles los inicios, que sufrió, que alguna vez pensó “¿porque me habré metido yo en esto?”, pero que sin duda, no puede olvidar cuando el Domingo de Ramos se abrieron las puertas del Almacén del Pepico y se formó el cortejo.

Recuerda perfectamente como la gente se agolpaba para ver salir por primera vez al Señor de la Victoria llevado por sus costaleras y costaleros con sus pantalones blancos y camisetas burdeos. Cuando por primera vez toca el martillo y el paso empieza a moverse, resuenan todavía los latidos del corazón golpeando su pecho y haciendo que aquella emoción sea indescriptible.