José Antonio Arcos
07:00 • 09 abr. 2012
No hay mejor síntoma del vigor de una cooperativa que la aceptación o no de nuevos socios. La comercializadora ejidense MABE vive su mejor momento y goza de la mejor salud, ya que ha sido tal el número de agricultores que estos últimos años han solicitado su inscripción como socios (primero como agregados) que la empresa ha llegado a su máxima capacidad y ha decidido no gestionar ya nuevas fichas.
Este éxito empresarial tiene nombre y apellidos. “Trabajo, trabajo y trabajo y mucha honradez”, describe a LA VOZ Antonio Ruiz Torres, el presidente y verdadero artífice que ha catapultado a esta empresa de los 16 millones de kilos que comercializaba en 2004, cuando accedió al cargo, a los 55 millones de kilos (entre 45 y 50 millones de facturación) con los que prevé cerrar la actual campaña.
Antonio Ruiz era reelegido este mes de febrero presidente por tercer mandato consecutivo, junto a una directiva que repite en casi todos sus nombres; ejemplo de un equipo de trabajo unido, cohesionado y con amor a la cooperativa. A Antonio Ruiz lo acompañan Nicolás Rodríguez, como vicepresidente; y Carlos Martín, como secretario. Los vocales son Juan Fernández, Eleuterio Moreno, Sergio López, Juan Carlos Galdeano, José Galdeano y Francisco Lupiañez.
El Presidente, con mayúsculas, no tuvo ninguna oposición ni candidatura alternativa. Lo avala una gestión encomiable y algo tan visible como el incensante goteo, casi diario, de agricultores venidos de otras comercializadoras y que tocan a la puerta de MABE con el interés de formar parte de este proyecto cooperativo, hecho por agricultores y para agricultores.
“Aunque somos una SAT, el espíritu es sin lugar a dudas el de una cooperativa”, corrobora Ruiz.
En la gerencia está desde hace unos doce meses Rafael López, que sustituye a Desiderio Ventosa, gerente anterior ya jubilado.
Hace ocho ejercicios MABE tenía menos de 70 agricultores asociados y este año alcanza su tope con 220, entre socios y agregados.
Las instalaciones de MABE, situadas en el polígono ejidense de La Redonda, no pueden absorber más kilos para el manipulado. Si la empresa decidiese seguir creciendo, tendría que ampliar o bien adquirir más naves para envasar. La superficie de cultivo que cubre la cooperativa alcanza las 500 hectáreas de invernaderos en distintos municipios del Poniente: El Ejido, Adra, Vícar, Berja, La Mojonera, Dalías y Roquetas de Mar.
Todo a la exportación
Un rasgo identitario y singular de MABE es su marcado carácter exterior. Todo el producto se dirige a la exportación, el cien por cien.
Sus principales mercados están en Europa: Alemania, Reino Unido, Polonia y los países nórdicos.
Por productos, sobresale el pimiento tipo california, que ronda entre los 25 y 27 millones de kilos. El pepino tipo Almería, en torno a los 10 millones de kilos, similar al calabacín. En berenjena se espera cerrar el ejercicio con unos 4 millones, otros 4 millones en melón y unos 3 millones en sandía, aproximadamente. Por tanto, se prevén unos 55 millones en esta campaña 2011/12 frente a los 46 que hubo en 2010/11. Las principales subidas estimadas serán en california (verde, rojo, amarillo y naranja), en torno a un 25% de ascenso; y en calabacín, sobre un 30% más.
MABE funciona de junio a septiembre. “La experiencia nos demuestra que no es rentable abrir en verano”, señala el presidente.
Este éxito empresarial tiene nombre y apellidos. “Trabajo, trabajo y trabajo y mucha honradez”, describe a LA VOZ Antonio Ruiz Torres, el presidente y verdadero artífice que ha catapultado a esta empresa de los 16 millones de kilos que comercializaba en 2004, cuando accedió al cargo, a los 55 millones de kilos (entre 45 y 50 millones de facturación) con los que prevé cerrar la actual campaña.
Antonio Ruiz era reelegido este mes de febrero presidente por tercer mandato consecutivo, junto a una directiva que repite en casi todos sus nombres; ejemplo de un equipo de trabajo unido, cohesionado y con amor a la cooperativa. A Antonio Ruiz lo acompañan Nicolás Rodríguez, como vicepresidente; y Carlos Martín, como secretario. Los vocales son Juan Fernández, Eleuterio Moreno, Sergio López, Juan Carlos Galdeano, José Galdeano y Francisco Lupiañez.
El Presidente, con mayúsculas, no tuvo ninguna oposición ni candidatura alternativa. Lo avala una gestión encomiable y algo tan visible como el incensante goteo, casi diario, de agricultores venidos de otras comercializadoras y que tocan a la puerta de MABE con el interés de formar parte de este proyecto cooperativo, hecho por agricultores y para agricultores.
“Aunque somos una SAT, el espíritu es sin lugar a dudas el de una cooperativa”, corrobora Ruiz.
En la gerencia está desde hace unos doce meses Rafael López, que sustituye a Desiderio Ventosa, gerente anterior ya jubilado.
Hace ocho ejercicios MABE tenía menos de 70 agricultores asociados y este año alcanza su tope con 220, entre socios y agregados.
Las instalaciones de MABE, situadas en el polígono ejidense de La Redonda, no pueden absorber más kilos para el manipulado. Si la empresa decidiese seguir creciendo, tendría que ampliar o bien adquirir más naves para envasar. La superficie de cultivo que cubre la cooperativa alcanza las 500 hectáreas de invernaderos en distintos municipios del Poniente: El Ejido, Adra, Vícar, Berja, La Mojonera, Dalías y Roquetas de Mar.
Todo a la exportación
Un rasgo identitario y singular de MABE es su marcado carácter exterior. Todo el producto se dirige a la exportación, el cien por cien.
Sus principales mercados están en Europa: Alemania, Reino Unido, Polonia y los países nórdicos.
Por productos, sobresale el pimiento tipo california, que ronda entre los 25 y 27 millones de kilos. El pepino tipo Almería, en torno a los 10 millones de kilos, similar al calabacín. En berenjena se espera cerrar el ejercicio con unos 4 millones, otros 4 millones en melón y unos 3 millones en sandía, aproximadamente. Por tanto, se prevén unos 55 millones en esta campaña 2011/12 frente a los 46 que hubo en 2010/11. Las principales subidas estimadas serán en california (verde, rojo, amarillo y naranja), en torno a un 25% de ascenso; y en calabacín, sobre un 30% más.
MABE funciona de junio a septiembre. “La experiencia nos demuestra que no es rentable abrir en verano”, señala el presidente.
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