Condenados por organizar un alijo de 1,4 toneladas de hachís en Almerimar

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado condenas de entre tres y ocho años de prisión para los seis acusados de participar en un alijo de hachís en Almerimar (El Ejido) en abril de 2021. El desembarco de la droga fue descubierto por agentes de la Guardia Civil en un momento de especial tensión en la lucha contra el narcotráfico, ya que las organizaciones criminales retomaron la introducción de grandes alijos de hachís en el Mar de Alborán tras el estallido de la pandemia.

La operación se saldó con la captura de un alijo de resina de cannabis de 1,4 toneladas. El cargamento fue transportado en una narcolancha hasta las proximidades de Almerimar, donde parte de la organización esperaba para la maniobra de porte y ocultación de la droga.

Los traficantes cargaron 47 fardos de arpillera en una furgoneta alquilada de color blanco y emprendieron su marcha presuntamente con el objetivo de llevarla a una ‘guardería’. Además, se cargaron otros dos fardos de hachís (unos 60 kilos) en un todoterreno estacionado en las inmediaciones.

Según el tribunal, “los acusados se encontraban cargando la sustancia estupefaciente en ambos vehículos, agentes de la Guardia Civil hicieron acto de presencia en el lugar, identificándose como tales,momento en el que se produjo una estampida del lugar”. El caso trascendió por la huida de varios acusados, que llegaron incluso a tratar a arrollar a los guardias civiles.

La droga tenía un valor en el mercado de casi tres millones de euros, según la tasación judicial aportada en las diligencias del caso. El hachís tenía una pureza superior al 30 por ciento y se separó en siete lotes diferentes por sus características.

El tribunal condena a cuatro acusados a tres años y un día de prisión por un delito contra la salud pública. Un quinto acusado cumplirá cuatro años de cárcel. Finalmente, el principal procesado, es condenado a ocho años de cárcel por delito contra la salud pública y atentado a la autoridad. Se le imputa haber intentado arrollar a los agentes durante su huida en Almerimar, donde se había apostado para participar en el descargada y transporte del hachís llegado desde Marruecos. Intentó sacar de la A7 a los guardias en la persecución.