El litoral almeriense, sobre todo la parte del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, está lleno de hermosas playas y calas para disfrutar de una agradable jornada de sol sobre la arena y de baños, si el tiempo acompaña, prácticamente en cualquier época del año. Es una de las grandes ventajas de la provincia de Almería. Pero entre las decenas de ubicaciones costeras de la comarca de Níjar hay varias que son consideradas como únicas, idílicas e incluso mágicas.
Una de ellas se encuentra a menos de 50 kilómetros de la capital almeriense, refugiada entre llamativas formaciones rocosas amarillentas y a los pies de un castillo. Aunque por dicha descripción pueda parecerlo, no es la popular Cala San Pedro (Las Negras). Esta cuenta con la ventaja de que es mucho más accesible, a la que se puede llegar tras unos pocos minutos caminando desde los aparcamientos habilitados para dejar el vehículo, pero a la que hay que acudir temprano, sobre todo en período estival, al tener reducidas dimensiones.
Junto a la preciosa playa de El Playazo de Rodalquilar se encuentra esta pequeña cala que es conocida por muchos como 'La Hoya'. Desde el camino que sale del aparcamiento hacia la Batería de San Ramón, una defensa construida durante el reinado de Carlos III al amparo del Reglamento de 1764, con el objetivo de proteger la costa de posibles ataques y saqueos piratas, ya puede contemplarse desde una altura considerable una espectacular imagen panorámica del lugar.
Al pasar justo al lado el tramo del Sendero de La Molata (SL-A 102), que conecta dicha playa con la Cala del Cuervo en Las Negras, los senderistas siempre suelen hacer parada obligatoria junto al acantilado que protege la pequeña playa para hacer fotografías de este privilegiado entorno, con el castillo de fondo, que se caracteriza por lucir unas aguas de tonos turquesas y con la particularidad de tener una gran acumulación de arena en su fondo, por lo que se puede dar pie con facilidad hasta casi unos 40 metros de distancia desde la orilla.
Su excepcional ubicación, la convierte en una playa que suele estar casi siempre protegida de los vientos, por lo que el oleaje tiene menos repercusión sobre ella, normalmente. Al ser de una acceso relativamente fácil, es escogida por numerosas familias con críos pequeños para pasar el día, aunque no implica que no haya que tener unas mínimas nociones de seguridad, ya que está junto a formaciones rocosas y la entrada caminando hasta la arena debe hacerse con un calzado adecuado para evitar tropiezos o resbalones.
Más tranquilidad en primavera
Almerienses y visitantes, dado el buen tiempo que ha hecho estas últimas semanas, ya están disfrutando durante esta primavera de los primeros baños de 2023 en esta playa de gran belleza por la que hace cinco siglos caminaban los numerosos piratas que aprovechaban los recovecos de esta zona del litoral almeriense para desembarcar sin ser vistos. Y es que también es un lugar idóneo, en los meses no veraniegos, para disfrutar de la tranquilidad y no solamente durante el día.
Pese a la prohibición de pernoctar con tienda de campaña en todo el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, numerosas personas se la ingenian para pasar la noche en este reducto de aguas cristalinas custodiado por un castillo desde el que se puede disfrutar de cielos nocturnos espectaculares, pudiéndose apreciar, con las condiciones adecuadas, incluso la Vía Láctea.
Como único punto negativo, por decir alguno, es que no cuenta cerca con negocios de hostelería para almorzar, por lo que los que deciden pasar todo el día en esta cala deben llevarse la comida ya preparada. Y es que marcharse de esta playa para comer en el pueblo más cercano, que es Rodalquilar, implica el riesgo de perder el sitio en un espacio muy cotizado cuando llega el buen tiempo.
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