Roquetas de Mar

Yoga al aire libre y frente al mar para cuidar la salud mental

Silvia García con sus clases ayuda a sus alumnos a escapar del estrés a través de esta práctica

El grupo realizando su clase matinal de yoga.
El grupo realizando su clase matinal de yoga. Raúl Ramos
Raúl Ramos
20:31 • 09 jul. 2023

En la actualidad la sociedad lleva un ritmo de estrés y ansiedad muy elevado con la rutina diaria. Uno de los aspectos fundamentales que se descuida hoy en día es la salud mental, y es de gran importancia su cuidado. 



Una de las actividades para poder cuidar la salud mental, y a la vez la física, es el yoga al aire libre. Así, Silvia García Cañadas imparte estas clases para ayudar a que la gente desconecte de su estrés diario. Una de sus últimas clases la realizó a primera hora de la mañana a los pies del Faro del Castillo de Santa Ana, para que todos los participantes pudieran conectar con el entorno y el Mar Mediterráneo -aunque esta vez los operarios de limpieza rompieron el silencio-.



A pesar de este improvisto, que no suele ocurrir normalmente, la decena de participantes realizaron su clase matinal de aproximadamente una hora para afrontar el día con más tranquilidad y serenidad. 






De esta manera, los que realizan esta práctica tienen numerosos beneficios, tanto físicos como mentales, como la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, así como una desconexión mental, ya la práctica de yoga es capaz de sacar a los que lo realizan de sus pensamientos y salen de ese bucle mental que pueden estar sometidos diariamente. Otro de los beneficios es que a través de la respiración se puede conseguir mantener una estabilidad física y a la vez energética.



Gran demanda



Por eso, lo recomendable es dedicar una hora o hora y media al cuerpo todos los días, como insiste Silvia, quien lleva muchos años practicando el yoga y ahora da clases, que realiza sesiones tanto en en instalaciones como al aire libre pero las más demandadas ahora mismo es al aire libre, ya que te permite una mayor conexión con la naturaleza.



Con las clases al aire libre, los alumnos desconectan mentalmente, “sin darse cuenta reciben la energía de la naturaleza y respiran al aire libre. La energía es diferente cuando es al aire libre”, como señala la encargada de dar las clases.


Aunque lleva poquito dando clases al aire libre, como ella dice, ya tiene a sus ‘fieles’ que están muy pendientes de cuando va a realizar más clases. Ella las suele anunciar a través de su perfil de Instagram (@silviagarciayoga) para dar la oportunidad de que las personas que no lo conozcan sepa que existe este tipo de actividades al aire libre, aunque ella personalmente también suele avisar a los interesados.


Silvia García relata que la idea surgió porque cuando empezó a practicar el yoga ella empezó al aire libre y considera que es diferente. “No es lo mismo un taller fuera como dentro”, señala. Además, ella sabe las sensaciones que se sienten cuando comenzó al aire libre y quiere trasladarle esas sensaciones a sus alumnos. Sus clases puede variar en número de participantes, pero siempre suele tener una media de 10-12 personas. 


Las sesiones que suele durar más o menos una hora de duración pero siempre es imprescindible tratar ciertas posturas para conseguir una concentración y liberación mayor en las sesiones y así reducir el estrés. Ella siempre empieza sus clases con la meditación, que puede durar más o menos, además de ser guiada o no para que la gente conecte con la respiración, y luego siguen con el calentamiento y los saludos al sol. 




Seguidamente continúan con las flexiones, anteriores y posteriores y muchos estiramientos. También realizan ejercicios de equilibrio y fuerza. Como comenta Silvia, “el orden puede depender pero deben de tener esos movimientos para trabajar el cuerpo desde los pies a la cabeza”.


La última postura es la de la relajación que se llama savasana, y es la postura más importante, ya que permite relajar todo el cuerpo al máximo, además calma el sistema nervioso, entre otras características.




Con estas clases, Silvia ayuda a sus alumnos a eliminan radicalmente, con una practica continuada, el estrés, la ansiedad, la depresión, además de que son beneficiosas físicamente, ya que mantiene al practicante en forma y gana mucha flexibilidad. “Aprendes a conectar con la respiración y te enseña a respirar de forma correcta en estos tiempos a los que estamos sometidos a tanto estrés diario”, relata la profesora. 



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