Veinte pastores y 10.000 ovejas limpiarán el monte contra el fuego

Su trabajo se desarrolla en plena naturaleza y cada día recorren los campos conduciendo sus rebaños por multitud de rincones de la provincia. Hablamos de los pastores, un antiquísimo oficio que además, desde hace unos años, ayuda también en la lucha contra el fuego. Pastores y cuidadores del monte, este el nuevo papel que les otorga el programa de pastoreo controlado que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente desde 2005 y que en Almería se puso en marcha en 2007 y que consiste en la limpieza por parte del ganado de los cortafuegos existentes.

Durante el año pasado, en la provincia de Almería se realizó el tratamiento de 192,78 kilómetros de cortafuegos, equivalentes a 716.92 hectáreas, en los municipios de Bayárcal, Bacares, Alcóntar, Chirivel, Fiñana, Gérgal, Ohanes, Paterna del Río, Serón y María y participaron más de 9.900 cabezas de ganado.

717 hectáreas
Para este año está previsto que se mantenga el número de contratos con pastores; es decir, veinte, cuyos rebaños actuarán en una superficie prevista de 717 hectáreas. El coste de este programa, segúnlos datos facilitados por Medio Ambiente, se estima en unos 49.564 euros, una cifra algo mayor que la del año pasado, cuando se pagaron 41.265 euros y hubo un cumplimiento del 63%. Este dato no es baladí, ya que el programa recoge de forma expresa que para cobrar, el pastor y su ganado deberán cumplir, al menos, el 50 % de lo pactado.

La delegada de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez, destaca que “la Red de Áreas Pastos-Cortafuegos de Andalucía suponen un avance en la gestión de la vegetación, gracias a la intervención de los ganaderos locales, además de una reducción de costes en el manejo de esa vegetación y un beneficio para la ganadería de la zona donde se desarrolla”.

Agradecimiento
Rodríguez se muestra satisfecha con el programa, ya que, de esta manera, “los ganaderos participan de una forma muy directa en labores de intervención y lucha contra incendios forestales, y por ello, desde el Gobierno Andaluz queremos mostrar nuestra mayor consideración y agradecimiento al sector agropecuario de la provincia”.

Lo cierto es que el abandono del medio rural por parte de la población ha conllevado el incremento de incendios y, sobre todo, la extensión de monte quemado, ya que antes había una densa red de caminos y sendas rurales que facilitaban el acceso a los fuegos, las zonas agrarias actuaban como cortafuegos y, sobre todo, el espacio rural tenia valor, y por tanto se cuidaba y conservaba. Así, con este programa se intenta volver a usos que han demostrado sobradamente su utilidad.

Selvicultura, o la utilización tradicional de los montes
La Consejería de Medio Ambiente empezó a servirse del pastoreo controlado como herramienta para prevenir grandes incendios forestales a raíz de un convenio firmado en 2003 con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se trataba de estudiar diferentes técnicas de control de la vegetación utilizando al ganado. Dos años después de que se firmara el convenio se ponía en marcha en Málaga la primera experiencia piloto, y desde entonces el proyecto se ha ido ampliando al resto de provincias de la Comunidad Autónoma, y ha dado lugar a la Red de áreas pastos-cortafuegos de Andalucía (Rapca).

Esta herramienta de selvicultura preventiva se sustenta en el uso tradicional de los montes, por lo que en la Consejería consideran que es una de las alternativas más naturales para la realización de trabajos preventivos en toda la comunidad autónoma. Los creadores de este proyecto están convencidos además, de que se va a favorecer el desarrollo rural sostenible y el mantenimiento de la biodiversidad. Con este proyecto, la Junta se ha integrado en un programa europeo, el Pastomed II, que abarca distintas experiencias de pastoreo en los países mediterráneos.a>