“Salía como chocolate”: el estado del agua de Terque no sorprende a los vecinos

“Se veía venir. El agua salía espesa, como roja.... Como cuando llueve y arrastra la calima. Te lavabas las manos y no dejabas de tenerlas sucias”. Así, con resignación y poca sorpresa, se encuentran los vecinos de Terque ante la situación insólita que están viviendo  en estos días por culpa del estado del agua, declarada por la Junta de Andalucía como no apta para el consumo humano tras comprobar el contenido de arsénico en los análisis realizados.

De hecho, llegar a Terque no hace pensar que allí haya un problema relativo con el agua. Llegar al municipio ‘regado’ por el Andarax y el Nacimiento y ver los árboles frutales de su verdes campos difícilmente hace suponer que hay un problema relacionado con el agua. Es más: hasta la brisa que mueve las hojas de los naranjos hace sonar en este tranquilo pueblo un murmullo similar al del discurrir del agua.

Paradójicamente, sus vecinos no pueden abrir el grifo y, si acaso sale agua, tienen prohibido su uso.

De hecho, el visitante nota que hay algún problema al adentrarse en las callejuelas de este municipio de algo más de 380 habitantes censados. 

En plena plaza de la Constitución, un camión cisterna a disposición de todos los vecinos para que quien quiera pueda acceder a agua potable. En las paredes de las calles de alrededor, un bando firmado por el alcalde este miércoles expone la situación con claridad: “Queda prohibido utilizar el agua de consumo humano. No podrá utilizarse para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos. Tampoco se podrá utilizar para la limpieza del hogar y vajilla o para el aseo personal”.

No obstante, nadie puede decir que en Terque reine el miedo o que la alarma social tenga a sus habitantes atemorizados. “Si acaso, la incomodidad de no poder usar el agua del grifo”, explica Andrés Costa, el farmacéutico de Terque que mide como pocos el termómetro social del pueblo.

De hecho, tal y como se indicaba al inicio de esta crónica, para los vecinos puede suponer un incordio, pero no una sorpresa. “El agua salía como chocolate”, narra una vecina que ya había dejado de usar el agua del grifo para su consumo meses atrás (aunque no para fregar platos o ducharse).

Meses sin agua

Junto al bando que prohíbe el consumo de agua a día de hoy tras descubrirse en los análisis el alto contenido de arsénico en el agua de Terque, se encuentra otro, ajado por el paso de los meses y firmado por José Daniel Herrada, alcalde del municipio, el 22 de agosto de este mismo año.

En él, el alcalde ya ponía en conocimiento de los vecinos “que a la espera de ser analizada el agua del depósito, se recomienda solo utilizar el agua del grifo para limpieza doméstica”, indicando además que “por falta de lluvias, debido a la escasez de agua, se restringe el uso de agua para el llenado de piscinas, riego de patios, terrazas y fachadas”.

Y es ahí donde los vecinos ponen el foco, precisamente: la falta de lluvias habría hecho que el pozo que abastece de agua a Terque baje su nivel hasta el punto de que un torrente de agua cercano, cargado de metales pesados, se haya filtrado  contaminando así el agua que consumen los habitantes del municipio.

Por lo tanto, mientras se sigue analizando el agua y se construye otro pozo con financiación de la Diputación, se espera otra posible solución: que llueva.

De esta forma, la prohibición del consumo no ha pillado por sorpresa a los vecinos. “Arrastraba tierra, tarquín...”, narran, mientras cuentan que muchos habitantes ya acudían a Alhama de Almería a por agua, mientras que otros lo hacían en la sierra.

Ahora, y de momento, toca fregar en cubos, ducharse con cazos de agua caliente y usar agua limpia de la que el Ayuntamiento ha puesto para los vecinos. “No falta agua”, aclaran. “Solo es incómodo”.

Nuevo análisis este jueves

Si bien se esperaba que en la tarde de este miércoles viera la luz un segundo análisis comparativo para comprobar si la concentración de arsénico en el agua que se consume en Terque había bajado, lo cierto es que finalmente será hoy, jueves, cuando se conozcan los resultados del análisis.

Mientras tanto, se ha optado por cortar el suministro de agua (si bien los vecinos cuentan que, en algunos momentos, sí hay disponibilidad de agua) para evitar de esta forma que los habitantes de Terque corran peligro por consumo accidental de un agua contaminada por metales.