Desde que el pasado 9 de octubre los concejales del PP y los entonces ediles de Izquierda Unida (IU) presentaran de manera oficial la moción de censura contra la exalcadesa María Isabel López (PSOE), el margen para que el resultado de la votación que se ha producido este martes devolviéndole la Alcaldía a Arturo Grima (PP) fuera diferente al previsto ha sido prácticamente nulo.
La buena sintonía entre PP y Con Andalucía venía de atrás (ya negociaron antes de la investidura de junio) y las bases del proyecto estaban cerradas. Sin embargo, las reacciones tanto de la dirección provincial de la formación damnificada por esta moción, el PSOE, como del Partido Popular, no han llegado hasta que se ha producido el cambio de Gobierno popular. Los primeros creen este pacto una "desvergüenza" y los segundos sacan músculo ante su cada vez más amplio poder municipal en la provincia.
Así, el secretario de Organización del PSOE de Almería, Antonio Martínez, ha calificado como una “absoluta desvergüenza” el modo en el que "viene actuando el Partido Popular en la provincia" poniendo "sus intereses particulares por encima de los generales”
a la hora de conformar gobiernos “antinatura” en municipios donde
no han sido la lista más votada “llegando, incluso, a plantear
mociones de censura” como ha ocurrido en el Ayuntamiento de Turre
con dos ediles de Izquierda Unida, a los que su formación ha
expulsado.
Una lectura diametralmente opuesta a la comunicada por los populares. En su caso, el vicesecretario de Organización del PP de Almería, Fernando
Giménez, tras asistir al Pleno donde se ha abordado la moción, ha destacado que con esta nueva alcaldía ya son 63 los
municipios en los que gobierna el Partido Popular en la provincia, lo que supone casi el 90% de la población almeriense.
El vicesecretario del PP señala que Arturo Grima "va a gobernar para
todos sus vecinos por igual" y que en su hoja de ruta está “anteponer
siempre los intereses de su municipio por encima de cualquier otro
con el único fin de que Turre ocupe por fin el lugar que se merece
en el Levante almeriense”. Por ello insiste en que el pacto que se
ha firmado con IU es un pacto que va “a favor de los vecinos de
Turre y de la localidad”.
Y es que con esta nueva alcaldía el PP ya cuenta con 53 regidores con mayoría
absoluta, dos alcaldesas que gobiernan en minoría (Albox y Rioja) y
con ocho que gobiernan con pactos como son Arboleas, Benahadux, Níjar,
Garrucha, Canjáyar, Líjar, Carboneras y desde hoy también Turre.
Desde el otro lado, en el PSOE insiste en advertir que su
partido estará “vigilante” para
“evitar que la cocina de estos pactos no suponga ningún menoscabo
para las arcas municipales” y advierte de que no
permitirá la más mínima medida "que atente contra los
intereses generales de los vecinos” aunque los populares lo tienen claro y defienden el “espíritu municipalista del PP de Almería” y el "gran trabajo" de todos sus "alcaldes y concejales" en los municipios donde gobiernan.
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