Los municipios de la comarca del Levante se suman a la defensa del hotel de El Algarrobico

La defensa del polémico hotel del Algarrobico ya es responsabilidad de todo el Levante almeriense. Así quedó plasmado ayer tras la adhesión de todos los municipios al manifiesto presentado por el Ayuntamiento de Carboneras (Gicar-PP) en el Pleno celebrado por la Mancomunidad del Levante, en el que se pide la “reactivación” de este “proyecto turístico” para superar así “la falta de actividad y paro” que sufre el municipio almeriense.

La moción de apoyo al manifiesto salió adelante con la aprobación de los 14 representantes de los municipios que conforman este ente, que coincidieron con las explicaciones que ofreció el concejal de Urbanismo carbonero, Salvador Alarcón (PP). “Para Carboneras la construcción del hotel es algo de vida o muerte. No se puede desarrollar por su interior por el Parque Natural y por la costa estamos muy limitados”, explicó a sus compañeros.

No hubo voces discordantes con la petición del portavoz del Gobierno carbonero. La única puntualización fue la de incluir una mención donde se aclarase el respeto por “la legalidad y por las resoluciones judiciales" que la justicia haya dictado o pueda dictar en un futuro sobre la situación urbanística y legal del hotel.

Unanimidad

La petición del Ayuntamiento de Carboneras secundada por el resto de consistorios (Lubrín, Bédar y Los Gallardos gobernados por el PSOE frente a Antas, Cuevas del Almanzora, Garrucha, Huércal-Overa, Mojácar, Pulpí, Sorbas, Taberno, Turre y Vera, por el PP) se asienta en tres pilares fundamentales. El primero es el de la reactivación económica de la localidad. Otro de los argumentos presentes en el manifiesto es la imposibilidad de “recuperación de su entorno natural”. El documento reza, literalmente, que “no hay nada que recuperar, porque realmente no hay nada”, señalando que la “reversibilidad” pretendida por los ecologistas ha sido descartada “por todos los técnicos que han visitado las obras”. Un último argumento a favor de la construcción del Algarrobico está basado en el daño que su demolición podría causar a la hora de buscar inversores que apuesten por proyectos en esta comarca almeriense.

El edil carbonero, Salvador Alarcón, también anunció la puesta en marcha de medidas por parte del Ayuntamiento para buscar “a los responsables” de la situación por la que atraviesa el hotel de Azata del Sol y ha considerado una “barbaridad política” que el Algarrobico “se derribase”, reiterando los futuribles “107 empleos” que se podrían crear inicialmente si abriera sus puertas.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Levante y alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP), ha informado de que el manifiesto "que recoge las inquietudes" del municipio carbonero, se remitirá a la Junta de Andalucía, por ser la administración "competente" en materia de Costas de acuerdo al Estatuto de Autonomía y en disciplina urbanística.

De hecho, el manifiesto señala que tanto del Plan de Desarrollo Sostenible del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar como del Plan de Desarrollo y Empleo Carboneras, ‘Viva, contemplaba la construcción del hotel, que ha requerido una inversión de 48 millones de euros. Ambos planes, impulsados por la Junta -se asegura en el texto- crearon las "condiciones urbanísticas adecuadas con instrumentos de planeamiento urbanístico" para programar el desarrollo turístico del municipio "carente de infraestructuras hoteleras dignas".