Juzgados de Roquetas: no hay manos para tanto legajo

El ritmo de trabajo en los juzgados de Roquetas se antoja frenético, como una céntrica carretera en permanente hora punta, como un mar de papeles y legajos que supera con creces al de manos y ojos para atenderlos. Eso es lo que se desprende de las declaraciones del juez decano, Francisco Martín Huete y del titular del juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 5, el magistrado Claudio García Vidales.

Roquetas de Mar, por el crecimiento exponencial de su población hasta los 107.000 habitantes, se está viendo desbordada por el aumento de la litigiosidad al que los operadores judiciales no pueden hacer frente. Según los datos que aporta el juez decano, los siete juzgados roqueteros finalizarán 2023 con la tramitación de más de 10.000 demandas. A pesar que desde enero de 2023 entró en funcionamiento un nuevo juzgado, esta nuevas dependencias no han podido absorber la multiplicación constante de carga de trabajo: 2022 se cerró con 6.762, es decir que, en un año, se ha incrementado en 50 puntos porcentuales.

El juez decano pide por tanto un esfuerzo para que se incremente la plantilla de los actuales 60 funcionarios aproximadamente al menos en 20 más y que se contribuya a crear un juzgado más, hasta ocho, y que se separe la Instrucción de la Primera Instancia. Entre las medidas para aliviar la carga de trabajo judicial roquetero se ha aprobado el traslado, por parte de la Consejería de Justicia, del de Violencia de Género a Almería, porque no hay suficientes recursos para atenderlo. 

La problemática se ha agravado, según los operadores judiciales, por la desaparición en Almería del juzgado de las cláusulas suelo. Tampoco hay en Roquetas instituto de medicina legal ni destacamento del ministerio fiscal, lo que contemporiza la resolución de procedimientos al tener que trasladarse desde Almería.

Para evitar también la saturación de espacios de la actual sede judicial roquetera, hay en proyecto un nuevo edificio en la zona del Puerto a través de un convenio entre la Consejería y el Ayuntamiento que podrá entrar en funcionamiento en 2026. Tiene como especial cualidad que será la sede judicial más moderna de Andalucía, ya que el objetivo es digitalizar los archivos trabajando sobre una parcela de casi 5.000 metros con una inversión de 12,5 millones.