El Ayuntamiento, feliz por la llegada del Dreambeach y los vecinos, preocupados

Con satisfacción ratifican desde el Ayuntamiento de Almería el nuevo emplazamiento del Dreambeach en los suelos en los que está previsto que la UD Almería levante su Ciudad Deportiva en El Toyo. Un festival que llegará tras un acuerdo con el club deportivo, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento con la promotora y sobre el que no quiere adelantar la alcaldesa, María del Mar Vázquez, mucho más ya que tienen prevista una presentación pública.

Sí que tiene claro que "será un revulsivo económico total como ha supuesto para otras zonas en las que ha estado antes".

Conocedora de la preocupación que ha despertado ante los vecinos,  sí que quiso "dar tranquilidad a los vecinos, comerciantes y hoteleros" y anunció que tendrán "una reunión en breve" con todos ellos para "desgranarles mucho más los detalles de la organización del evento" asegurando que lo único que va a suponer para Almería son más ingresos económicos y más promoción".

Vecinos

Por su parte, los vecinos de esta zona turística -residencial ya han comenzado a mostrar su malestar y preocupación a través de diferentes grupos de redes sociales.

En estos grupos no entienden cómo se han llegado a estos acuerdos sin ponerse en contacto previamente con los vecinos sobre todo porque "el mantenimiento se realiza con el dinero recaudado con el pago a la Entidad de Conservación porque se supone que es una urbanización casi privada y ahora, sin informar, toman decisiones que van a afectar a ese mantenimiento".

Además, plantean muchas dudas sobre la seguridad de su realización en una urbanización que vive en agosto su época de mayor volumen de población y que recibiría, si se repitiera el volumen de la pasada edición en Villaricos, unas 135.000 personas en cuatro días . Ante esta situación van a pedir explicaciones en la reunión que tiene la entidad este mismo lunes.

Habrá que esperar por un lado, para conocer los pormenores del cartel del festival y su plan de seguridad a que se presente públicamente, y por otro, ver si hay acuerdo con vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona.