El hombre que intentó atropellar a tres guardias civiles, absuelto por el TSJA

El TSJA absuelve de tres delitos de homicidio en grado de tentativa y de un delito de atentado  a un hombre acusado que trató de embestir con su coche hasta en dos ocasiones a tres guardia civiles en Carboneras. A consecuencia de este suceso la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería condenó a Pablo G. "como autor criminalmente responsable" de los delitos antes citados. Imponiéndole una pena de 7 años y medio de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario. Además de una indemnización económica de 28.148,16 euros para uno de los guardia civiles afectados y 4.580,18€ para otro.

Los hechos se remontan al 19 de octubre de 2018 cuando Pablo G. se presentó con con un vehículo ante la puerta del cuartel de la Guardia Civil. Según las calificaciones, el hombre se dirigiría a un agente que estaba accediendo al edificio para decirle que abriera la puerta, "que va a pegarle fuego al cuartel". A tenor de la situación, el guardia civil llamaría a dos compañeros que se encontraban en las proximidades. Al llegar éstos al cuartel vestidos de paisano, Pablo G. reconoció a uno de ellos que, había estado destinado en el acuartelamiento carbonero y dijo "A este guardia civil tengo que cortarle el cuello". El agente, haciendo caso omiso de las palabras del acusado acompañó al hombre hasta el vehículo.

No obstante, el acusado habría realizado una maniobra a toda velocidad "abalanzando su vehículo" contra los tres agentes. Los guardias civiles, próximos a un Renault trataron de esquivar el impacto teniendo que saltar. Sin embargo, el vehículo del acusado al golpear contra el Renault estacionado en la vía aprisionó por la pierna a uno de los agentes al tratar de ejecutar la maniobra evasiva.

Seguidamente, el acusado  a "fin de causarles el mayor mal posible, volvió a echar el vehículo marcha atrás para volver a lanzarlo contra los agentes" que pudieron salvar la situación accediendo al interior del coche del acusado consiguiendo detener la acción de Pablo G. al detener el coche mediante el freno de mano.

A consecuencia de este incidente, uno de los guardias civiles sufrió contusiones en piernas y brazos y la rotura de menisco de una de las rodillas y el otro agente sufrió contusiones en la zona dorsal, lumbar y ambas rodillas.

La defensa de Pablo G. elevaría al TSJA un recurso de apelación alegando que debió "haberse apreciado la circunstancia eximiente de anomalía psíquica. La sentencia del alto tribunal andaluz estima parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la defensa del encausado, al que, no obstante, impone como medida de seguridad su internamiento en centro psiquiátrico por un tiempo máximo de siete años y seis meses en función de su evolución.

El tribunal andaluz ha estimado la amplia documentación médica existente que acredita que el acusado padece un desarrollo delirante con trastorno adaptativo. La prueba pericial emitida por médicos forenses y presentada a juicio, concluyeron que el acusado tenía totalmente anuladas sus facultades intelectiva y volitiva". En base a tal situación, el tribunal de apelación apunta que concurre la circunstancia eximente del artículo 20.1º del Código Penal, por lo que lo absuelve de los delitos por los que inicialmente fue condenado a siete años y medio de prisión.

El TSJA considera que la absolución de Pablo G, no impide que se le imponga el ingreso en un centro médico, satisfaciendo a una dobla finalidad, ofrecerle "remedio terapéutico" al tiempo que "se articula una vía de protección a la sociedad frente a la peligrosidad acreditada del sujeto, y al pronóstico de posible vuelta a delinquir".