El nuevo puente peatonal para atravesar la ‘Charca del Gato’ ya es una realidad

Desde este miércoles el agua no volverá a impedir el tránsito de peatones sobre la conocida como Charca del Gato, en la desembocadura de la rambla del Algarrobo, en Vera. Una zona muy transitada, sobre todo en los meses estivales, y que cuando quedaba anegada dificultaba el tránsito o simplemente dar un simple paseo por la misma.

Ahora, un puente peatonal realizado por el Ayuntamiento de Vera permitirá salvar este problema que también se daba con las grandes avenidas de agua desde la propia rambla cuando se producían lluvias intensas.

Ha sido el propio alcalde de Vera, Alfonso García quien ha inaugurado este 27 de diciembre la nueva infraestructura, que dispone de una longitud de 70 metros y una anchura de 6,70 metros. El regidor ha estado acompañado por concejales del equipo de Gobierno; responsables de la empresa constructora (UTE Copsa-Grupo Parra) y de la empresa mixta Codeur, encargada de la coordinación del proyecto.

El puente llamado a salvar esta zona inundable no sólo tendrá un uso práctico con este fin sino que también imprime un "nuevo carácter urbanístico y paisajístico a la zona, moderno y muy integrado en el entorno”, según ha detallado el alcalde de la localidad antes de explicar que “esta infraestructura culmina los trabajos de laminación y evacuación al mar de la Rambla del Algarrobo, que se han llevado a cabo para evitar las frecuentes inundaciones y los riesgos de posibles avenidas provocados por tormentas y crecidas de la rambla”.

Accesibilidad y valor medioambiental
Además, el primer edil veratense ha explicado que “la nueva pasarela viene a sumar accesibilidad a las playas del municipio, donde ya somos un referente, pues la nueva infraestructura dejará transitable la zona de paseo de la desembocadura para que la gente pueda pasear por el entorno”.

Del mismo modo, Alfonso García ha matizado que “con esta actuación llevada a cabo en una zona notablemente urbanizada, además de ganar seguridad para los vecinos, hemos recuperado el gran valor ambiental de la zona, integrando el humedal del Salar de los Canos, la Charca del Gato y la ribera del mar".

Y es que, tal y como ha señalado el regidor, se trata de un ecosistema "que fue modificado por el 'boom' de la construcción y que volvemos a restaurar, pues ya es evidente la gran vida animal que se ha regenerado en la zona de cañaveral, donde anidan patos y un gran número de especies de aves”.