Los municipios han de aprobar un mapa de ruido antes del 30 de junio

El pasado mes de enero la Consejería de Medio Ambiente aprobó el ‘Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía’, que determina los pasos a seguir por las administraciones públicas a la hora de evaluar y actuar sobre este tipo de contaminación, “una de las que más preocupa al ciudadano, tal y como determina el último ecobarómetro realizado”, afirmaba ayer la delegada provincial de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez; en el marco de una jornada celebrada en la sede del Colegio oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Almería.

Este encuentro sirvió para expicar las novedades de este reglamento a 140 profesionales, poniéndose de manifiesto los plazos con los que cuentan los ayuntamientos para llevar a cabo acciones en este sentido. Así, no ha variado la fecha de 30 de junio de este año como el plazo máximo para que los consistorios elaboren y aprueben el mapa de ruido en el que se establece la zonificación del término municipal en función de las actividades que se realizan y la producción de ruido que se genera.

Lo que sí ha variado este nuevo reglamento es el plazo máximo para que los ayuntamientos elaboren y aprueben un plan de acción en materia de contaminación acústica. Antes era el 18 de julio de 2013 y ahora disponen de un año a partir de la fecha de aprobación del mapa de ruido.

Valoraciones profesionales
“El tema de la contaminación acústica es una problemática que va a más y lógicamente los ayuntamientos están por la labor de paliar los ruidos que se producen en los municipios y que pueden molestar al ciudadano”, afirma Antonio Martín, presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Almería.

Por su parte, Juan Murcia, presidente del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparejadores de Almería; dice que “el reglamento establece claramente el nivel de ruido que se puede generar en función del tipo de zona; y son límites más bajos que los que determinaba el anterior reglamento, con lo que se ha mejorado en la protección del ciudadano respecto al ruido. Así que si los técnicos y ayuntamientos aplican el reglamento se podrá reducir la contaminación acústica de los municipios y ciudades”. Este portavoz de los aparejadores almerienses destaca que “define muy claramente cómo hay que hacer los ensayos, que antes no estaba determinado. Además, incluye controles en las edificaciones residenciales, lo que no significa que hay que hacer controles en todas las casas, pero sí hacer un muestreo para comprobar que no se superan los límites establecidos”.

La jornada celebrada ayer en la sede del Colegio de Aparejadores se enmarca en una campaña de difusión puesta en marcha por la Junta de Andalucía para asegurar el buen entendimiento del reglamento por parte de los diferentes agentes implicados.