Un reglamento acabará con los bares “ilegales” en los centros vecinales

Un informe del Ayuntamiento revela que diez centros vecinales situados en edificios municipales cuentan con un bar ilegal. Para evitar irregularidades como esta el consistorio está elaborando un reglamento de funcionamiento de estos centros.

Antes de comenzar a redactar la normativa, técnicos de Urbanismo, de Participación Ciudadana y miembros de la Policía Local fueron los encargados de realizar un informe sobre los diferentes centros. Dicho estudio indica que, entre las situaciones más graves que se encontraron, destaca la existencia de bares, algo que demuestra que hay en estos centros un ánimo de lucro prohibido por la normativa municipal.

Según fuentes municipales, la mayoría de estos bares comenzaron como pequeños ambigús para que los socios pudieran tomar algo, pero se han convertido casi en restaurantes con barra, tapas, cafés y bebidas alcohólicas en los que se cobra por el servicio. Así lo indica el informe , que incide, además, en que “no cuentan con licencia de apertura, sus trabajadores no están dados de alta, no tendrían cané de manipulador de alimentos y que no cuentan con inspecciones sanitarias”. Inciden, además, en el informe en que “existe un alto riesgo de insalubridad y de peligrosidad”, ya que las condiciones higiénicas-sanitarias de la mayoría de los bares no son las adecuadas, al mismo tiempo de que cuentan con aparatos de alto voltaje, cables que cruzan las cocinas sin ningún tipo de control e instalaciones en precario.

Esto se une, además, a las denuncias que ya han presentado hosteleros cercanos a estas asociaciones, que aseguran que existe una competencia desleal por parte de unos bares que, según el informe, no pagan impuestos, por lo que pueden poner sus precios más baratos. A esto se une que algunos llegan a alquiler salones para celebraciones. Hay que sumar el gasto de luz de las asociaciones, que sufraga por el momento el Ayuntamiento de Almería y que alcanza un alto coste en los centros que cuentan con un bar.

Actualmente hay 39 asociaciones de vecinos en edificios municipales y el gasto de luz al año alcanza los 75.000 euros. Solo los diez centros con bar gasta de luz más de 32.000 euros al año. El nuevo reglamento pretende acabar con estos bares y ahondar en normas de funcionamiento como la de que los espacios municipales destinados a las asociaciones puedan usarse también para actividades de las diferentes concejalías, como puede ser la escuela de adultos o algunos cursos destinados a las mujeres.