Parece una alianza de circunstancias y, de hecho, la confluencia de dos fenómenos atmosféricos no muy frecuentes; una masa de aire extremadamente cálida para la época del año y, por otra parte, una potente y persistente dorsal anticiclónica van a establecer un régimen de temperaturas más propias del mes de mayo que del invierno meteorológico.
Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas, explica que los anticiclones invernales de superficie “existen en realidad de toda la vida”. Dicho esto indica que en estos momentos es cierto que el que está llegando hasta nuestras latitudes presenta una diferencia con respecto a los habituales, ya que llega acompañado por altas presiones también en capas altas de la atmósfera.
Efecto combinado
Esa especial configuración hace que se pueda hablar de “una señora dorsal”, ya que los anticiclones invernales normalmente no tienen mucho soporte en capas altas. A partir de este miércoles y durante los próximos días se producirá un aumento de las temperaturas que será notorio en la provincia.
Aunque algunos pronósticos hablaban de la posibilidad de alcanzar hasta los 30 grados en varios puntos de la provincia, Romay entiende que de momento “hay que olvidarse de esos registros, que serían absolutamente extraordinarios”. No es descartable en cualquier caso que se pudieran alcanzar algunas máximas históricas para un mes de enero.
Los registros Las previsiones del colectivo almeriense apuntan a que las máximas rondarán estos próximos días los 25 grados en buena parte del territorio, registros en cualquier caso muy elevados con respecto a las medias de un mes de enero.
En algunos puntos de la provincia, casos del Valle del Almanzora, de la Comarca de Tabernas o del Valle del Andarax esas temperaturas pueden ser incluso superiores, alcanzando en las horas centrales del día los 27 o 28 grados centígrados.
Máximos históricos
Está por ver si en algún momento de la semana se marcarán máximos históricos que parecen estar al alcance de esta llegada de aire cálido. Eduardo Romay apunta una de esas posibilidades y es que se supere la temperatura máxima medida en el aeropuerto de Almería un récord que se estableció el día 26 de enero del año 2013 cuando se midieron en la estación meteorológica 24,4 grados.
Para los expertos de Meteored, la ‘cresta anticiclónica que se avecina “es muy potente para estas fechas, podríamos incluso decir que insólita” porque traerán temperaturas más propias del final de la primavera. Si este episodio se diera en verano “estaríamos hablando de una ola de calor”.
Miércoles y viernes serán los días con temperaturas más para en los días siguientes moderarse, aunque manteniéndose suaves. Esta situación anticiclónica podría mantenerse , como mínimo, hasta principios del mes de febrero.
Semana ‘seca’
Lo que no es previsible, al menos en Almería, es que durante los próximos ocho o diez días pueden registrarse precipitaciones dignas de ser reseñadas. Meteored advierte que este tipo de bloqueos anticiclónicos tan robustos “pueden persistir durante varias semanas e incluso, en algunos casos, prolongarse hasta dos meses”.
En cuanto a la situación de las reservas de agua, el Consejo de Gobierno de la Junta conocía ayer el último informe extraído de la red Hidrosur, en el que destaca el hecho de que las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, en las que se incluyen los dos pantanos almerienses, el de Benínar y el de Cuevas del Almanzora, son los únicos en los que no ha aumentado del volumen de agua acumulada. Las lluvias de esta última semana han permitido que los embalses españoles en general y los andaluces en particular mejoren su situación, algo que no ha llegado a Almería.
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