Los anticoagulantes orales son más seguros, cómodos y eficaces

Los nuevos anticoagulantes orales que ya han empezado a sustituir al Simtrom aportan comodidad y seguridad a los pacientes con problemas de corazón, que ven cómo están menos expuestos a sufrir derrames cerebrales y no tienen que vivir pendientes de una dieta determinada y de controles periódicos.
Después de ensayos clínicos, como el que se desarrolló con decenas de pacientes de la Unidad de Cardiología de Torrecárdenas y del Hopsital Virgen del Mar, cardiólogos especializados en investigación clínica como el almeriense Manuel Vida han venido a demostrar no sólo su eficacia a la hora de tratar al enfermo, sino también su eficiencia.
Y eso que, de momento, el principal obstáculo al que se enfrentan estos anticoagulantes orales de nueva generación es su precio; mucho más elevado que el Simtrom. Claro que si se reduce el número de ictus cerebrales en casi un 5% el coste sanitario acaba por ser menor.
Así se ha desgranado en una de las mesas redondas celebradas en el marco del 47º Congreso de la Sociedad Andaluza de Cardiología que desde el miércoles reúne en Almería a más de 200 especialistas.
Junto a estas ventajas, los nuevos anticoagulantes no interfieren con otros fármacos como sí ocurre con el conocido Simtrom que lleva en el mercado famarcológico más de tres décadas.
Eso sí, Vida recuerda que se trata de un anticoagulante y como tal requiere supervisión y cierto cuidado a la hora de ser prescrito por el sanitario. Aún así, la evidencia científica ya ha demostrado una reducción de episodios de embolias y hemorragias y, por tanto, son tres las moléculas que ya están en el mercado farmacológico. Algunas subvencionadas por la administración y ya en las farmacias. Una cuarta está todavía en proceso de estudio.
El perfil de quien padece fibrilación auricular con arritmia constante acostumbra a ser un hipertenso de larga duración y de edad avanzada. Claro que los nuevos anticoagulantes de nueva generación son también aconsejables para quienes llevan tiempo inmovilizados e incluso para pacientes que ya han sufrido un infarto, recuerda este cardiólogo que trabaja en Torrecárdenas.