“Esto no lo va a entender nadie, empezando por mí, que no lo entiendo”

"Mostramos nuestro más profundo rechazo a la decisión de la subdelegación del Gobierno de alojar inmigrantes irregulares en Ejido Hotel por un periodo, según nos dicen, de contrato con el hotel, de un año. Eso si no se cronifica". Con esta contundencia ha iniciado su comparecencia pública este jueves el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, quien, acompañado por su equipo de gobierno, ha justificado su disconformidad en el hecho de que "El Ejido es un municipio que es de los que tiene la más alta presión migratoria de todo el país. Y eso son datos de un municipio que ha hecho, hace y sigue haciendo un amplio esfuerzo por la convivencia y por la población y con una estimación de más de 4.000 inmigrantes en situación irregular con carácter permanente".

En este sentido, al hilo de estos datos, Góngora ha insistido en poner de relieve que, a su juicio, "las políticas migratorias tienen que estar basadas en la capacidad de acogida. Y este municipio tiene ya desbordada la capacidad de acogida".

Y es por ello por lo que ha aventurado que "esto no lo va a entender nadie, empezando por mí, que no lo entiendo. ¿Cómo un municipio que tiene encima la presión migratoria que tiene, tiene encima que soportar, no solo la falta de medios e inversiones y ese principio de solidaridad con El Ejido, sino que, además, ahora se dedican a alquilar hoteles en El Ejido para traer inmigrantes de otras zonas que ellos dicen que están saturadas? ¿Quién lo va a entender?".

Además, en esta línea y en clave de seguridad, ha expresado su deseo de "que no suceda nada que podamos lamentar porque este pueblo ha sufrido mucho y llevamos muchos años esforzándonos en cuerpo y alma para borrar estigmas". 

Cabe reseñar que el malestar del regidor ejidense se ha hecho patente en el día de hoy tras constatar que mañana viernes, 16 de mayo, se va a proceder al traslado de los primeros 150 inmigrantes que llegarán a Ejido Hotel procedentes de su actual estancia en otro punto de la provincia almeriense, El Toyo, en Retamar. Y es por ello por lo que ha aprovechado para pedir al Gobierno "que rectifique y que se lleve a estas personas a un lugar donde no haya la presión migratoria que tiene este municipio".

Grandes críticas al subdelegado del Gobierno
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, se ha mostrado muy crítico con el subdelegado del Gobierno, José María Martín, al que ha señalado como uno de los grandes responsables de esta situación. "Creo que la provincia de Almería no se merece a un subdelegado como este. Se merece a alguien que no sea palmero, indolente y pusilánime. El subdelegado ha sido muy desleal con este alcalde y con su municipio", ha expresado Góngora.

Asimismo, en esta línea, ha insistido en que, en su opinión, "esto se podía haber evitado si el subdelegado hubiera hecho su trabajo. Tenía que haber dicho que El Ejido no es el lugar adecuado, igual que antes tenía que haber dicho que Roquetas no es el lugar adecuado y que El Toyo no es el lugar adecuado".

Para finalizar, Góngora ha avanzado que ya ha hablado con los diputados nacionales del Partido Popular para "presentar iniciativas sobre estas cuestiones al Gobierno. "No es la primera que se hace", ha recordado, al tiempo que no ha descartado que haya "intencionalidad política" en este movimiento, "buscando alimentar el populismo y la fragmentación", que es "lo que menos necesita El Ejido", ha zanjado.

Malestar en VOX

La portavoz de VOX en el Ayuntamiento de El Ejido, Beatriz Sánchez, también ha reaccionado este jueves ante la llevada de inmigrantes irregulares a Ejido Hotel afirmando su preocupación porque “en las próximas horas, personas en situación irregular estarán paseando por nuestro municipio y deambulando por las calles sin oficio y sin beneficio con toda la inseguridad que esto va a provocar. Es indignante que haya españoles que no lleguen a fin de mes y, sin embargo, los que entran de forma irregular los tengamos en un hotel de 3 estrellas”, ha asegurado.

Además, ha insistido en que "no podemos seguir tolerando esta inmigración descontrolada e ilegal fomentada por el gobierno central. Las consecuencias, al final, siempre las pagan los españoles más humildes”.