Un procedimiento único para tratar el abuso sexual y la violencia machista

No es una situación fácil ni para el profesional ni sobre todo para la víctima, pero quienes tienen que atenderles tienen que estar también preparados. Porque enfrentarse a un abuso sexual o a la agresión física ya es bastante duro de por sí como para dilatar o multiplicar el procedimiento de actuación cuando quien ha sufrido ese abuso o maltrato llega por ejemplo, al área de Urgencias de un centro sanitario. En 2011, el Hospital de Poniente identificó y atendió 25 agresiones sexuales. “Hay que seguir una serie de pautas, observar el cuadro de la agresión, si está afectado, más vulnerable, y coordinarse con las fuerzas y seguridad del Estado”, aclara Gloria Benavides, médica de Familia en el área de Urgencias del Hospital de Poniente. Y es que este centro hospitalario ha impulsado su propio protocolo de actuación ante la detección de estos casos, de modo que el procedimiento sea único y las intervenciones no se repitan  con el consiguiente daño que acarrean en la víctima.
“Si no va acompañado o se sospecha que su acompañante pueda ser el agresor, se requiere de la presencia del vigilante de seguridad del centro”, señala la doctora. Ante un abuso sexual, por ejemplo, la exploración ginecológica -tanto en adultos como en niños- no se realiza hasta que llega el forense, “para que solo sea una”.
Protección del menor
Además, si la víctima de la agresión sexual es un menor siempre se exige la presencia inmediata de un pediatra. “Hay que valorar el riesgo que puede seguir viviendo el menor y su protección, porque hay que detectar si ese abuso se ha producido dentro de la familia, en su entorno más próximo, o por parte de otro menor”, subraya Ana Rosa Sánchez, pediatra del centro. No obstante, ante este tipo de casos al igual que ante episodios de violencia de género siempre se da aviso a Servicios Sociales. “Si la víctima es un menor hay que entrevistar a su familia, a su entorno más próximo, ante la violencia de género siempre hay que informar, asesorar, facilitar los teléfonos que sean necesarios, indicar dónde puede acudir, solventar sus dudas”, concreta María Dolores López, trabajadora Social.
Solo en casos de abusos sexuales en menores este hospital atiende al año de ocho a diez casos.