Alrededor de trescientos almerienses se reunieron ayer en el parque temático Oasys, el popular Mini-Hollywood, para pasar una jornada de ocio y reivindicación de su enfermedad, la celiaquía, o intolerancia al gluten.
Desde primera hora de la mañana los socios de Aspeceal han disfrutado de un “far west” seguro, sin que el enemigo del celiaco amenazara con atacarlo. Entre ellos, alrededor de ochenta niños, quienes fueron acompañados por monitores, que los llevaron en tren por la reserva de animales del desierto. “Muchos de nuestros hijos son celíacos y buscábamos para este día un sitio abierto donde pudieran jugar”, afirma Javier Palenzuela, presidente de esta asociación.
Al mediodía, los celíacos almerienses disfrutaron de una opípara y segura comida a la sombra y música del oeste, con seis tipos de carnes, verduras, ensalada y postre, todo sin gluten, por supuesto. “Siempre tenemos dieta para celiacos”, afirma José María Rodríguez, gerente del Parque Oasys - MiniHollywood.
El buen trato de este establecimiento hacia los celiacos se ratificó ayer con este segundo encuentro, el primero fue hace cuatro años. De todas maneras, la semana pasada, miembros de la asociación almeriense acudieron a los cocineros del Mini-Hollywood para recordarles las instrucciones que deben seguir para proteger a los enfermos del gluten. “Para nosotros nos da mucha tranquilidad que haya sitios así”, afirma Palenzuela. En su página web, hay un listado de establecimientos de restauración y ocio. “Hay productos sin gluten que si no lo manipulas correctamente se contaminan”, advierte el presidente de esta asociación almeriense. El mismo cuchillo que ha partido el pan con gluten puede contaminar otro alimento sin este componente.
“Queremos llevar una vida totalmente normal”, afirma Palenzuela, al frente de la caravana de estos pioneros que se adentran en el far west, para conquistar una vida llena de salud alejada del gluten.
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