El porqué de la sorprendente aparición de manta-rayas en la orilla de la playa

Se han avistado ejemplares en las playas de Vera, Mojácar y Rodalquilar

Imagen de archivo de una manta nadando, grabada y difundida por Buceo Mojácar
Imagen de archivo de una manta nadando, grabada y difundida por Buceo Mojácar La Voz
Marina Ginés
15:07 • 17 jul. 2024

Estas semanas han aparecido en diferentes puntos de la provincia de Almería, pequeñas rayas en la misma orilla junto a los bañistas. "Hemos visto varias junto al río de Mojácar, también en la playa de Vera en Puerto Rey, en Mojácar también y en el Playazo de Rodalquilar", así lo comentaban los bañistas que se comunicaban por redes sociales con otra gente que también se había encontrado con estas criaturas marinas.

Las redes sociales se han llenado de videos e imágenes
de rayas en el mismo rompeolas, ante la sorpresa de turistas y bañistas que no estaban familiarizados con la aparición de este pescado blanco cartilaginoso. Sin embargo, la respuesta al porqué han aparecido varios ejemplares de esta especie marina es muy sencilla: “El mar es el hogar de las rayas, están donde tienen que estar”.

Así de simple lo verbalizaba alguien que mucho sabe del fondo marino, como es Tony Navarro del equipo Buceo de Mojácar. No hay que perder de vista que la raya es una de las 20 especies más comunes del Mar Mediterráneo. Y es que, somos nosotros (los bañistas) quienes invadimos la tranquilidad de su hábitat cada verano, pero estas rayas siempre están ahí, solo que no las vemos.

Desde la asociación de rescate de animales Marinos, Equinac, advierten además que es época de reproducción de esta especie y este es el motivo por el cual las avistamos en la orilla, “es el lugar donde desovan, es decir dejan los huevos de sus crías", que tardan siete meses en completar el periodo larvario, "ellas están en su hogar y es importante que no las molestemos”.

No debemos olvidar, advierten que "las rayas no son cetáceos por lo que no respiran fuera del fondo marino, por lo que no hay que sacarlas, ni tocarla ni acariciarlas”. Estos peces cartilaginosos suele medir entre 80 y 90 cm, aunque pueden llegar a los 120 cm. Si bien, no suelen habitar cerca de la costa si se acercan a la misma para desovar en los meses de febrero y agosto. Su cuerpo romboidal tiene los ángulos poco definidos. Es de piel gruesa, áspera, con coloración ocre y la parte inferior de color blanco rosáceo.

Tony Navarro recuerda que las rayas, “son inofensivas, nunca van a ir a atacarte aunque te la encuentres al lado mientras nadas”, advierte Tony Navarro. “Si las ves, disfruta de ese regalo de la naturaleza”

Pero a pesar de su carácter amable todo puede tornarse diferente si las personas intentan cogerlas, tocarlas o molestarlas. Ya que estas sí se pueden defender con su cola, propinando un buen latigazo a quien perturbe su baño, que en el caso de la especie de rayas látigo, puede provocar un gran dolor ya que además tienen un aguijón con veneno que emplearán en caso de sentirse acorraladas.










Temas relacionados

para ti

en destaque