Una Molineta con mayor superficie verde y más protegida de futuras intervenciones urbanísticas, una capital más accesible, tanto por el sur como por la corona norte, una ciudad más transitable y la seguridad de que el Ayuntamiento sea un gran propietario de suelo en las nuevas zonas de expansión de Almería son sólo algunos de los puntos sobre los que gira el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que en apenas un mes pasará su primera prueba con la que será su aprobación provisional.
Las líneas maestras del desarrollo futuro de la capital ya están perfiladas en el planeamiento que, una vez aprobado provisionalmente, quedará expuesto y durante cinco se resolverán posibles alegaciones. Una vez iniciado el proceso de aprobaciones, la definitiva podría obtener luz verde a mediados del año próximo.
Esta es al menos la agenda que el concejal responsable del área de Urbanismo, Pablo Venzal, prevé manejar y confía en que, después de varios retrasos, el planeamiento adquiera el cuerpo necesario para que Almería sea una ciudad más accesible, transitable, y habitable, con más zonas verdes y con la posibilidad de aprovechar al máximo sus recursos (Puerto, ferrocarril y zonas de ampliación urbanística).
La Molineta y los accesos
Respecto al proyecto anterior, Venzal desgrana algunas mejoras o cambios como el que se ha producido en La Molineta. La superficie de zona verde se ha ampliado algo respecto a la última propuesta y se ha hecho gracias “al máximo consenso con las asociaciones” relacionadas con este parque urbano.
“El nuevo plan protegerá todo lo protegible y lo único que, a día de hoy, está todavía por cerrar es qué hacer en la meseta superior. Se ha contemplado la posibilidad de establecer una zona de interpretación”, asegura Venzal, que destaca como “fundamental”, el acuerdo al que se ha llegado con los vecinos para reducir al máximo la zona urbana.
Junto a esta idea, Ayuntamiento y vecinos han trabajado mucho la penetrabilidad a la zona.
La mejora en accesos y movilidad es otra de las patas del nuevo PGOU. “Se van a mejorar los accesos a la capital, tanto desde el sur como desde la corona norte”, señala Venzal, que apunta posibles “desdoblamientos” para hacer más fácil el tránsito de acceso a Almería.
Otra de las propuestas que quedará perfilada es dar solución a actuaciones singulares y endémicas de la ciudad. Se trata de dar salida a algunos problemas que históricamente vienen perjudicando la zona urbana, sobre todo en el caso histórico. Se trataría de abrir espacios que hoy encajonan al peatón o de derribar trabas que impiden el normal tránsito de peatones y vehículos. Un ejemplo, el quiosco de la entrada a los Refugios, por ejemplo, o el callejón sin salida entre las calles Calar Alto y Berenguer (en la zona alta de La Rambla).
La Patrimonialización de suelo municipal resulta fundamental para que el Ayuntamiento pase a ser un gran propietario de suelo. La idea es, además, disponer de un planeamiento que ofrezca bolsas de suelo para vivienda pública, insiste el concejal de Urbanismo que ha delineado los futuros nuevos desarrollo en la zona de Levante en la Vega de Allá. Además de proteger los 500 metros de litoral, delimita los espacios libres en la zona de la otra ribera del río Andarax.
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