Al pueblo más pequeño del Bajo Andarax apenas le faltan unos pocos habitantes para llegar a los 500 vecinos, pero esta semana Santa Fe de Mondújar se ha visto obligado a decir adiós a uno que durante los últimos siete años se ha convertido en una de las figuras más queridas y respetadas de la localidad: el doctor Cristóbal.
Después de más de siete años dedicados a cuidar la salud de los santafereños, se ha ganado el cariño y la admiración de todos por su entrega, profesionalidad y la cercanía con la que ha atendido a cada persona que ha pasado por su consulta.
Con el paso de los años, Cristóbal no solo se convirtió en el médico del pueblo, sino en un amigo y confidente para muchos. Ha estado presente en los momentos más importantes de la vida de muchas familias, desde los nacimientos de los más pequeños hasta los momentos de despedida de otros tantos. A lo largo de su trayectoria, ha dejado una huella imborrable en la vida de cada paciente, siempre preocupado por la salud y el bienestar de todos.
Un nutrido grupo de vecinos encabezado por la alcaldesa de la localidad, Trini Góngora, quiso estar presente para agradecerle todo lo que ha hecho por el pueblo. Con abrazos, palabras emotivas y gestos de cariño, la localidad ha demostrado cuánto significaba tener a Cristóbal como médico de familia. Su trato cercano, su sonrisa constante y su capacidad para tranquilizar a sus pacientes en los momentos más difíciles han sido cualidades que todos han valorado profundamente.
Santa Fe de Mondújar le dice adiós. Cristóbal empieza un nuevo camino en su nuevo destino. Eso sí, los santafereños ya le han dejado claro que esperan que se dé "una asomailla por el pueblo".
El pueblo también dijo adiós recientemente a su enfermera, Marisa, en este caso por jubilación, y quien, tal y como anunciaba la alcaldesa, será la próxima pregonera de las fiestas de la localidad.
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