El Ayuntamiento “comprende” a los trabajadores pero pide no politizar las quejas

El Ayuntamiento de Vera ha emitido un comunicado en el asegura que "comprende" y "respalda" a los trabajadores de la empresa que presta el servicio de limpieza y jardinería en su derecho a solicitar mejoras pero pide que no se "politicen" sus reivindicaciones.

Un pronunciamiento que llega después de que la plantilla de Raga, la empresa responsable del servicio de limpieza viaria, haya decidido convocar dos jornadas de huelga los días 26 y 27 de septiembre, coincidiendo con la celebración de la Feria en honor a San Cleofás. Los más de 40 trabajadores y trabajadoras del servicio están respaldados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF Almería), y han tomado esta medida ante la falta de avances en la negociación del convenio laboral con la empresa concesionaria.

Así, el Consistorio ha expresado si intención de mediar y aportar soluciones que puedan acercar posturas entre de ambas partes y, por supuesto, en beneficio de la ciudad y del propio servicio de limpieza, pues "no queremos que Vera sufra las consecuencias de este conflicto laborar entre empresa y trabajadores", entienden en la Institución.

“Deseamos que tanto empresa como trabajadores, en un ejercicio de responsabilidad, por el bien de nuestra ciudad, lleguen a un acuerdo lo antes posible que proporcione estabilidad al servicio y suponga un avance en las condiciones laborales de la plantilla que no ha tenido mejoras en los últimos años”, asevera el comunicado antes de añadir que confían en la "buena capacidad" negociadora de los delegados sindicales con la empresa Raga para que pronto lleguen a un acuerdo que satisfaga a ambas partes con el fin de no comprometer la calidad y el bienestar de los verantenses y visitantes en los días más importantes de la ciudad, como son sus Fiestas Patronales.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha mostrado su r"echazo hacia la politización de este conflicto" de los trabajadores con la empresa concesionaria. “Rechazamos y denunciamos el uso partidista y sesgado que de este conflicto laboral, tan desagradable para todos, están haciendo los principales partidos de la oposición, así como la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, intentando culpar al Ayuntamiento sobre el que claramente y legalmente no se puede actuar desde la administración local. Demuestra una falta de ética, rigor y conocimiento del funcionamiento de la administración pública, que resulta cuanto menos preocupante y sorprendente”.

Según sostienen “intentar culpar al Ayuntamiento de esta situación carece de sentido, ya que la negociación de un convenio laboral entre una empresa privada y sus trabajadores no es una atribución municipal. Un ayuntamiento no es competente para negociar ningún convenio con los trabajadores de una empresa privada, aunque dicha empresa preste servicios municipales”.

El sindicato, por su parte, señala que el objetivo principal de esta huelga es lograr una actualización salarial, dado que los sueldos de la plantilla están congelados desde 2018. Esta situación ha llevado a una pérdida retributiva del 15,3 por ciento, lo que equivale a una merma en el poder adquisitivo de aproximadamente 200 euros mensuales por trabajador.

CSIF recuerda que la concesión del servicio, que anteriormente era gestionado por Urbaser, pasó a Raga a principios de 2024 con un convenio caducado, lo que ha agravado la situación de los empleados. A pesar de la voluntad de negociación por parte del sindicato, la empresa ha obstaculizado el proceso. Evidentemente, desde el sindicato se ha denunciado que en el Servicio de Jardinería Raga se está rigiendo por un pacto estatal en lugar de un convenio propio, lo que impide la mejora de las condiciones laborales de la plantilla.

A lo que el Ayuntamiento recuerda que coincidiendo con la finalización del contrato de la anterior empresa, licitó los servicios de limpieza y jardinería, y la adjudicataria presentó una oferta, al igual que otras empresas, con unas condiciones que consideraban admisibles y factibles. La negociación colectiva depende de la empresa y los propios trabajadores, “no del Ayuntamiento”.

Por otro lado, la central sindical también ha denunciado falta de acción del Ayuntamiento, que, al ser el garantizador del pliego de condiciones del servicio, ha "permitido incumplimientos, como el hecho de que Raga tiene su sede en el municipio vecino de Antas, lo que contradice uno de los requisitos de la concesión", según CSIF.

A través de su comunicado, el sindicato asegura que estas estrategias de Raga no son "más que presiones para negociar un aumento del canon del servicio a costa de los derechos de los trabajadores". Además, asegura que "algunos empleados han sufrido amenazas y coacción por parte de los supervisores de la empresa".