Restaurada una Virgen del escultor Vicente Tena en Los Vélez

El artista Mario Jesús Latorre Martínez, escultor imaginero almeriense, ha contado en su taller con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, venerada en la Iglesia Parroquial de San Antonio de Padua, de El Contador, en Chirivel. Hemos hablado con Latorre, el cual nos comenta que “la Virgen cuando llegó a mi taller, se encontraba en muy mal estado de conservación, tanto que dejó de procesionar en el pueblo, e incluso no constataba ninguna documentación escrita ni testimonio sobre su autor”.

Tanta es la profesionalidad del artista, que “puedo decir con alegría que tras eliminar repintes de la peana he podido encontrar la placa de su escultor”, un hallazgo que, con exaltación, Latorre, confirma que su autor es “Don Vicente Tena, un gran escultor valenciano Premio Nacional de Escultura”. Un legado del escultor que como bien nos cita Jesús Latorre, “su obra y la de su padre se encuentra por toda la geografía española, siendo de gran belleza y personalidad”.

Centrándonos en la imagen de la Virgen, “estaba en pésimas condiciones debido fundamentalmente a actuaciones anteriores estructurales poco rigurosas, al ataque de insectos xilófagos en la peana, además de la fragmentación de las manos, pérdida de pestañas y lágrimas, y por supuesto daños en dilataciones, provocados por las inclemencias del tiempo en la comarca velezana”.

La restauración ha consistido en una limpieza mecánica y química de la obra, que se encontraba con una gran capa superficial de suciedad y detritus, la eliminación de repintes en la peana que ocultaban el jaspeado celeste y la autoría, la consolidación estructural del candelero visiblemente fracturado, así como el busto de la Virgen, completamente suelto respecto al torso, y sus manos, fracturadas en la muñeca. Además, la reintegración de volúmenes perdidos especialmente en la peana, estucado de zonas, dorado en lámina de todos los motivos y peana, reintegración cromática, realización de lágrimas de cristal, colocación de pestañas de pelo natural, barnizado y protección final. Y la restauración de la diadema de estrellas y el corazón con puñales, ambos realizados en plata de Meneses.

Desde el Taller de Arte y Restauración Virgen del mar en Vera, Latorre ha realzado la calidad de la imagen durante varios meses de trabajo, una vez más, con sublime delicadeza. “Quiero agradecer públicamente a la Parroquia San Antonio de Padua y feligreses por volver a confiar en mi taller”.