El Centro de Mayores de La Curva, en Adra, se llenó de risas, recuerdos y nostalgia durante la presentación de la revista ‘Jugando entre Recuerdos’. Un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Adra y Atende, que rinde homenaje a los juegos y pasatiempos tradicionales de la ciudad, esos que marcaron la infancia de varias generaciones y que hoy los mayores de Adra han querido compartir con todos.
A través de
las páginas de este libro, se recoge un pedazo de nuestra historia:
diez juegos que, aunque sencillos, guardan un valor incalculable.
Juegos como el corro, la gallinita ciega, las chapas, el pañuelo, o
las canicas, que no necesitan más que la imaginación y las manos de
los niños para despertar sonrisas y crear recuerdos.
El
alcalde, Manuel Cortés, se mostró emocionado durante la
presentación, reconociendo que este libro es un tributo a “nuestro
mayor tesoro, nuestros mayores”, quienes son los verdaderos
guardianes de la memoria cultural de Adra. “Este libro no solo
tiene el poder de hacernos sonreír, sino que nos invita a valorar la
herencia que nuestros abuelos y abuelas han creado con tanto cariño”,
añadió Cortés.
Con la
presencia de Diego López, gerente de Atende en Almería, y otros
miembros del equipo de gobierno y auxiliares de ayuda a domicilio, la
jornada se convirtió en un emotivo acto de reconocimiento a los
usuarios y usuarias de Adra del Servicio de Ayuda a Domicilio y la
Residencia Municipal ‘Ciudad de Adra’. Ellos fueron los
encargados de recordar y revivir esos juegos tradicionales con la
ayuda de sus auxiliares, quienes han jugado un papel fundamental en
esta recopilación de recuerdos.
Diego López,
de Atende, recordó lo valioso de estos juegos populares, que no
necesitaban más que una pelota o unas chapas para hacer felices a
los niños de antaño. “Estos juegos, tan sencillos, nos conectan
con un tiempo más inocente, lleno de pandillas, amigos y risas.
Queremos que los más jóvenes de hoy, a través de este libro,
puedan entender el valor de lo simple, de lo auténtico”, explicó
López, al tiempo que agradecía a los auxiliares de Adra por su
dedicación diaria a los mayores.
La velada
culminó con la entrega de los libros y un kit de juegos, lo que
permitió a los alumnos y alumnas del taller de memoria del Centro de
Mayores de La Curva disfrutar de una tarde llena de emoción y
diversión. La experiencia no solo fue un homenaje a los recuerdos de
los mayores, sino también una invitación a los más pequeños para
que mantengan viva la tradición de los juegos de toda la vida. ‘Jugando entre
Recuerdos’ ya forma parte del patrimonio de Adra y, con ello,
se asegura que los juegos de antaño seguirán siendo parte de la
memoria colectiva de la ciudad, transmitidos de generación en
generación.
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