Así se blinda Gádor tras el tiroteo: más policía, más cámaras y cero alcohol

Los vecinos de la Villa de Gádor intentan recuperar la normalidad tras el tiroteo ocurrido la noche del pasado martes 19 de noviembre, que alteró la tranquilidad del municipio. Según testimonios iniciales, varios individuos llegaron en un vehículo a la plaza de la Ermita de San Sebastián y abrieron fuego cerca del bloque del Pilar, dejando a los residentes conmocionados. Aunque las autoridades aún investigan lo sucedido, las primeras informaciones recogidas sobre el terreno procedentes de testimonios vecinales así como fuentes cercanas al Ayuntamiento de Gádor, señalaban que los presuntos autores de las detonaciones no serían habitantes de éste municipio del Bajo Andarax. Asimismo, otros testimonios que emanaron de aquella jornada, apuntaron a que las armas que utilizadas en el tiroteo podrían haber sido metralletas.

La respuesta para fortalecer la seguridad  de los residentes de la villa no se ha hecho esperar. En una medida de acción coordinada y urgente, el pleno extraordinario del Ayuntamiento ha dado luz verde a un paquete de iniciativas que buscan recuperar la calma y garantizar la seguridad de los vecinos. Entre las primeras decisiones, destaca el refuerzo de efectivos de la Policía Local, una medida que permitirá incrementar la vigilancia en las zonas más frecuentadas del municipio.

A esto se suma la instalación de cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos, con el objetivo de monitorear espacios sensibles y prevenir actos delictivos antes de que ocurran. La lucha contra el desorden público también ha sido prioritaria. Se prohibirá el consumo de alcohol y estupefacientes en las calles, mientras que los negocios no hosteleros deberán cerrar sus puertas a partir de las 22:00 horas. Estas medidas buscan cortar de raíz situaciones que puedan derivar en conflictos o alteraciones del orden. Otra acción clave será la puesta en marcha de reforzar el cuerpo de Protección Civil, respaldado por un convenio que permitirá sumar recursos humanos para tareas de vigilancia y asistencia ciudadana.

En paralelo, se ha decidido aumentar la iluminación en zonas exteriores, especialmente en áreas que hasta ahora permanecían desprotegidas. El pleno también acordó continuar con el tapiado de viviendas abandonadas, una medida que pretende cerrar posibles refugios para actividades ilícitas. Por último, el Ayuntamiento reafirmó su compromiso de trabajar de manera coordinada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes continúan investigando lo ocurrido aquella noche convulsa.

La alcaldesa Lourdes Ramos, firme en su postura, envió un mensaje claro a la ciudadanía: "Somos un pueblo tranquilo y no aceptaremos nunca a los que vienen a enturbiar nuestra paz. ¡No son bienvenidos!". Con estas decisiones, el Ayuntamiento no solo busca restablecer el orden en Gádor, sino también demostrar que, ante la adversidad, la comunidad está dispuesta a tomar las riendas de su seguridad y futuro. "Gádor es nuestro pueblo, nuestro hogar y nuestra identidad".