Las asociaciones en defensa del patrimonio han dado la voz de alarma. La situación de espera en la que se encuentra una veintena de monumentos para ser declarados Bien de Interés Cultural podría acabar en la ilegalidad de su protección ya que la ley establece que los expedientes deben resolverse en 20 meses. El caso resuelto la semana pasada en Sevilla puede ser precedente y agrava la indefensión en la que se encuentra el patrimonio almeriense.
En total, Almería cuenta con 18 expedientes registrados como “incoados” en el Catálogo General del Patrimonio de Andalucía para que otros tantos ‘tesoros’ adquieran el grado de protección. El problema llega cuando se comprueba que el proceso de la mayoría de ellos se inició en los años 80 por lo que “llevan esperando una media de 26 años”, denuncia el colectivo Amigos de la Alcazaba.
Ley sólo para algunos
Poco menos, 24 años, se demoró la resolución del expediente que convirtió la Hacienda San Ignacio de Torrequemada de Gelves (Sevilla) en BIC. El trámite comenzó en 1983 pero la Junta de Andalucía “durmió” la resolución del expediente hasta 2007. Los propietarios acudieron entonces a los juzgados y ahora el Tribunal Superior ha confirmado la resolución del TSJA que declaraba ilegal la protección al no cumplir el plazo para realizarla y anulaba la declaración de BIC del monumento sevillano.
Francisco Verdegay, de Amigos de la Alcazaba, ya alertó de la ilegalidad de este ‘limbo’ en el que se encuentran los 18 monumentos cuando su situación fue revelada el pasado 20 de mayo por LA VOZ DE ALMERÍA. “La lección es clara: la ley está para respetarla y muy especialmente por los responsables de velar por su cumplimiento”, comenta.
Los defensores del patrimonio alertan así de que si la propia administración no cumple la ley, no tiene la autoridad de hacerla cumplir a los titulares privados de los BICs, como sucede con algunos elementos almerienses como el Cortijo del Fraile. “Todo esto es incomprensible”, añade Verdegay y recuerda que incluso la ley contempla una prórroga de tres meses a los 20 meses establecidos para resolver los expedientes.
Proyectos con presupuesto
El caso más grave, por emblemático, de los monumentos almerienses que se guardan en un cajón es el de la Estación de Ferocarril de la capital, cuyo expediente fue abierto en 1985. El debate se ha abierto recientemente sobre el uso que se le debería adjudicar y el alcalde ha expresado su deseo de que pase a gestión municipal. Pero la Asociación de Amigos del Ferrocarril ASAFAL teme que el abandono continúe hasta que se resuelva finalmente el futuro del soterramiento.
Jesús Martínez Capel se muestra así indignado ante el abandono del edificio. En varias ocasiones ha denunciado las grietas que ya se pueden ver en la fachada y el deterioro que está sufriendo el monumento. Un abandono aún más sorprendente si se tiene en cuenta que ya en 2008 Adif anunció la finalización de la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio histórico.
De hecho, se estableció el presupuesto de licitación para la obra de 461.949,4 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. “Tiene como finalidad la reparación de los elementos que conforman las fachadas, azoteas, vestíbulo, cubierta, marquesinas y andenes para recobrar la imagen adeucada de un edificio de finales del siglo XIX”, decía entonces el proyecto, que fue remitido a la Dirección General de Bellas Artes y duerme allí desde entonces.
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