El sistema de copago causa “un completo desastre” en las farmacias

“Un completo desastre”. De esta forma definió ayer la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Almería, Pepita Ortega, la puesta en marcha del nuevo sistema de copago de medicamentos. De hecho, en los dos primeros días, asegura, tan solo han podido atender a un 5% de los pacientes.

“El servidor del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ha colapsado de tal manera que ni tan siquiera nos ha permitido leer las recetas ni las tarjetas sanitarias, por lo que no podíamos saber qué medicamento necesitaba el paciente para dispensarlo”, explica en un comunicado enviado a los medios. Estos problemas están generando un gran malestar entre los farmacéuticos, por lo que el Colegio exige al SAS que tomen las medidas necesarias para corregir esta situación.

Según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Almería, “con el nuevo sistema, la información del paciente está dentro de un servidor telemático del SAS, por lo que si no se puede acceder a él, no se puede atender al ciudadano”. Todo ello, unido a que ya casi no se prescriben recetas de papel, ha causado que un 95% de los ciudadanos se han ido de la farmacia sin su medicación.

“No ha estado a la altura”
Para Pepita Ortega, está claro que la Administración andaluza no ha puesto las medidas necesarias para que el sistema funcionara correctamente desde el día 1 de julio. “La Administración andaluza no ha estado a la altura ni se ha preparado. La implantación del nuevo copago farmacéutico se conocía desde el pasado 24 de abril y hasta el 1 de julio han tenido mucho tiempo, pero no ha habido organización respecto a este tema”.

La presidenta del Colegio lamenta esta situación, ya que ha causado  una gran preocupación entre los farmacéuticos. “Los pacientes se han mostrado comprensivos y la mayoría te decía que volvería más tarde. Sin embargo, los profesionales estábamos muy angustiados por no poder dispensar los medicamentos”.

No en vano, han sido numerosos los farmacéuticos que han llamado al Colegio en los últimos días, tratando de resolver sus problemas a través del teléfono. “Hemos intentado ayudarles, pero muchas veces no teníamos la respuesta a sus preguntas, así que hemos tenido que informarnos para poder contestarles y muchas veces ni la propia Administración tenía la información que necesitábamos”, asegura.

El miércoles y ayer jueves el nuevo sistema respondió un poco mejor, “aunque tiene una gran cantidad de errores y no funciona ni mucho menos correctamente”. Según Pepita Ortega, todavía existen muchas dudas, como por ejemplo en la atención a los inmigrantes, turistas extranjeros y otros pacientes que no están reconocidos por el sistema de salud.