El pasado martes fue hallado el cuerpo sin vida de Francisco Fernández Fernández, de 69 años de edad, en su domicilio de las Cabañuelas, concretamente en la avenida del Boulevard número 985. El cuerpo presentaba evidentes signos de violencia y se encontraba maniatado, de forma que a la llegada de los efectivos sanitarios nada se pudo hacer por su vida.
Francisco era natural de Berja y el propietario de varios negocios, entre ellos la gasolinera Fernández e Hijos así como una empresa de transporte de mercancías y un bar que llevaba tiempo cerrado al lado de su vivienda llamado Café bar Nero.
Diferentes versiones
Fuentes de la investigación han indicado que pasadas las 11:00 horas, la nuera de este hombre, que vivía solo en su vivienda tras haberse separado, acudió a la casa de su suegro, al que encontró maniatado, tendido en el suelo y con restos de sangre, por lo que alertó rápidamente al puesto de la Guardia Civil de Vícar, no obstante, según otras fuentes, la nuera no llegó a entrar en la casa y al ver la puerta abierta avisó a la Guardia Civil.
Otra versión es la que ofrece Antonio Escamilla, uno de los cuatro empleados que trabajan actualmente en la gasolinera, quien comenta a LA VOZ que “fue el hijo de Francisco, que también se llama Francisco Fernández, quien lo encontró. Lo andaba buscando y, al ver que la casa estaba forzada, llamó a la Guardia Civil. Cuando entraron, por lo visto él también entró y, al ver la situación, se comenzó a encontrar mal hasta el punto de que sufrió un infarto. Le han operado y ahora mismo está en la UCI. Parece ser que se encuentra mejor”. Escamilla afirma que los empleados de la gasolinera continúan trabajando a la espera de que se aclare la situación.
Los investigadores de la Guardia Civil estuvieron en el día de ayer realizando una inspección ocular de la vivienda, tomando huellas y reuniendo toda la información para la investigación. Según ha podido saber este periódico, la casa se encontraba revuelta, por lo que los primeros indicios apuntan a un robo con violencia, si bien no se descartan otras hipótesis, dado que Fernández era un conocido empresario.
Según declaraciones de sus empleados, “se trataba de un empresario ejemplar. Era una bellísima persona y todo el pueblo estamos consternados, ha dado muchos puestos de trabajo. Su palabra valía más que el dinero. Nunca lo vamos a olvidar como jefe y todos sus empleados le mandamos nuestras condolencias. La última vez que le vi fue el viernes y estaba perfectamente”, comenta Toñi García, cocinera del fallecido.
Además, tal y como ha explicado personal del restaurante anexo a la gasolinera, el lunes por la noche, Francisco Fernández estuvo tomando unas tapas acompañado por una joven desde las 20:15 hasta las 22:00 horas aproximadamente y su comportamiento era normal.
Meses atrás el fallecido sufrió un robo cuando se encontraba fuera de casa, y en esa ocasión los ladrones sustrajeron ciertos objetos de valor. El caso, está en manos de un juzgado de Instrucción de Almería, que ha decretado el secreto de sumario.
Hechos no deseables
El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla ha lamentado la muerte de este vecino y conocido empresario. Según ha comentado, fue informado rápidamente de lo sucedido por la propia Guardia Civil pero son pocos los detalles que han trascendido, ya que está la investigación bajo secreto de sumario. De momento y según ha explicado el alcalde, el Ayuntamiento no va a adoptar ninguna medida a la espera de que avance la investigación. Lo que s&i
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