“¿Dónde está nuestro dinero?”, eso es lo que gritaban ayer a las puertas de la delegación de Igualdad y del Ayuntamiento virginitano los 70 trabajadores de la residencia de mayores de Berja en protesta por las irregularidades en los pagos durante más de un año y medio de la empresa concesionaria Aser.
La empresa, que actualmente se encuentra en concurso de acreedores, debe en total cinco pagos: las dos pagas extras de Navidad y junio y las nóminas de los meses de abril, mayo y junio. Según informó el secretario de Sanidad de UGT, Juan Carlos González, el Ayuntamiento rescató hace tres meses la concesión de la residencia debido “a que la empresa no está cumpliendo con los trabajadores”. Sin embargo, los 70 empleados siguen sin cobrar “porque la Junta tampoco ha pagado esas mensualidades”, explicó.
Por su parte, la Junta ha confirmado que hay “un retraso” en los pagos, pero que “esto se debe a los recortes del Gobierno central en el servicio de la Ley de Dependencia, pero estamos trabajando en solucionarlo lo antes posible”.
La residencia de mayores está ahora mismo al 100% de acupación, “por lo que está demostrado que es una empresa rentable, así que queremos saber dónde está nuestro dinero”, explicó Juan Cara, presidente del comité de la empresa.
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