Comerciantes del paseo marítimo piden más apoyo, como el del centro

Los comerciantes del Paseo Marítimo piden más apoyo al Ayuntamiento, en el mismo sentido en el que distintas concejalías están apoyando a los comerciantes del centro. Actividades como “La noche en blanco” o el ‘Almería Summer Festival’ han llevado a gente a las calles más céntricas de la ciudad y han demostrado que las  actividades lúdicas y de ocio obtienen eco entre los almerienses. Ahora las empresas del paseo marítimo piden algo parecido. 
Las heladerías, bares y restaurantes de la orilla de la playa piden actividades, teatro, música, pasacalles...como en el centro. La última vez que oyeron a la banda municipal fue hace muchos años en el mirador junto a la Casa de Melilla. Andrés, del Delfin Verde, lo compara con la ruta de la tapa. “Al principio eramos reacios, pero luego vimos cómo la gente venía”, afirma. Seria algo parecido afirma el veterano Melquiades. Como cuando un grupo de música de Granada se puso hace poco a cantar por su cuenta frente a su negocio. La gente reaccionó enseguida, acudiendo a su alrededor.
Julio acaba mañana y el balance de los negocios de hostelería de la playa de la capital es más bien negativo. La percepción no es nada uniforme pero la mayoría señala que las ventas han caído alrededor de un veinte o treinta por ciento. Algún quiosquero de helados con veinte años de experiencia en la zona asegura que nota la mitad de caja respecto a julio del pasado año. También los africanos que ponen sus mercancias sobre el suelo lo aseguran: “Hay días que no se vende nada, muy duro”, asegura un joven senegalés delante de su puesto de gafas de sol.
A la hora de las explicaciones, las hay variadas y también muchas quejas. La principal es que hasta hace pocos días no se encendian diariamente los potentes focos altos que iluminan la playa, con lo que el paseo estaba a medio iluminar por sus farolas.  A partir de las fiestas del Zapillo se dejaron ya a diario.  El pasado sábado, estaban encendidos todavía a las una y media y la gente no dejaba de pasear y disfrutar de las  terrazas. Aunque hay comerciantes que se quejaban de que hasta hace poco se apagaban antes de tiempo.
Limpieza a destiempo
Una queja similar aparece con el servicio de limpieza. Un importante empresario de esta zona asegura haber visto a los empleados de limpieza “echar” con la manguera de agua a los tranquilos usuarios del muro del paseo, donde la gente se sienta a ver pasear o a tomar un helado.
Lo cierto es que el pasado sábado, las máquinas limpiadoras de la arena no se dejaron notar hasta las una de la madrugada y el vehículo motobomba con escobas rotatorias no comenzó a actuar hasta bien entrada la madrugada.
Otro comerciante asegura que los empleados de la limpieza no tocan la parte más alta del paseo, la que se diferencia por un bordillo del enlosado dibujado y en donde se colocan las mesas.
Lo cierto es que nadie de los que viven a diario en el paseo marítimo saben con seguridad los horarios de limpieza ni de alumbrado. Desde el ayuntamiento, nadie les ha comunicado nada para que echen sus cuentas.
La Policía Local también se lleva su parte. “La seguridad es cero -asegura una empresaria- Durante la feria del Zapillo pasó a pie una pareja, pero ya está. Se ve el coche de vez en cuando. Eso sí, cuando llegan los días de llegada de turistas, se ven a las ocho de la mañana para multar a los coches mal aparcados para subir las maletas a los apartamentos. En Matalascañas dejan aparcar en triple fila con el freno de mano quitado”, asegura esta mujer. Son algunas de las quejas y propuestas de los comerciantes cuando llegamos a la mitad