El obispo reubica a 20 sacerdotes y erige una parroquia en Almerimar

El inicio de curso deparará cerca de una treintena de cambios en la diócesis de Almería, principalmente en la gestión de las parroquias, con veinte nombramientos entre los que se incluyen dos de gran importancia para Almería. Por un lado, el obispo Adolfo González Montes erige canónicamente la parroquia de la Sagrada Familia, de Almerimar (El Ejido), desmembrándola de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán y nombra a Juan José Martínez Tur para desarrollar la labor parroquial en el nuevo templo, además de Balerma (con Guardias Viejas). Por otro lado, despide a los padres franciscanos, que dejan el convento de Almería tras la reordenación que está sufriendo su orden en toda España. “Agradezco vivamente la presencia histórica y el servicio espiritual y pastoral que han ofrecido”, manifiesta González Montes.
Por esta razón, el Obispado se ve obligado a destinar a uno de sus pastores diocesanos a la parroquia de San Agustín, hasta ahora regida por los franciscanos. El elegido es José Juan Alarcón Ruiz, hasta ahora párroco de Dalías, labor que compaginaba con la de vicario judicial de la diócesis.
¿Y qué pasa con Dalías? Juan José Alarcón será sustituido por Juan Carlos Morales Morell, quien era responsable de la pastoral en la Santísima Trinidad, en el barrio de Torrecárdenas. Por su patre, el delegado de Enseñanza y párroco de Jesucristo Redentor, Ignacio López Román, asume la dministración parroquial de la Santísima Trinidad, cercana a su parroquia, y también la capellanía del colegio La Salle y el cargo de secretario del Instituto de Ciencias Religiosas. El centro de estudios superiores estrenará además director, cargo bajo la responsabilidad de Francisco Sáez Rozas.
Parroquias para los vicarios
La otra gran novedad de los nombramientos se debe a la jubilación de uno de los sacerdotes más queridos en Almería. Así, el obispo declara haber aceptado la renuncia por edad de Carlos Fernández Revuelta como párroco de San Juan, en el Casco Histórico, a la vez que nombra al vicario general, Tomás Cano, como su sustituto. Otro vicario que pasa a nueva parroquia es Antonio Mata, vicario del Norte y Levante, que se hará cargo de la parroquia de Palomares además de coordinar una zona en la que, además del suyo, hay bastantes cambios.

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