Juan Antonio Sánchez tiene un comercio de 400 metros cuadrados frente al paseo marítimo de Retamar. Asegura que desde el pasado verano, conforme cae la tarde comienzan a llegar furgones y vehículos que se colocan incluso en doble fila de los vendedores sin licencia que montan sus puestos en el paseo marítimo, que venden “falsificaciones” de las marcas de ropa que él vende en su comercio, pero también perfumes, y bolsos.
No se trata de pequeños puestos que pueden pasar desapercibidos a la policía. Afirma que los vendedores ambulantes llevan hasta generadores eléctricos de gasolina. “Llamo a la policía cinco o seis veces todas la noches”, explica Juan Antonio Sánchez, que ve caer las ventas de su comercio cada verano “por culpa de estos puestos que hacen pantalla, además, e impiden a la gente ver la fachada” de su comercio.
“Nadie hace nada”
Está dispuesto a lo que haga falta y dice no entender cómo nadie hace nada para evitar que sigan llegando vendedores sin licencia al paseo marítimo de Retamar. “Los han echado de la zona de El Zapillo y se han venido aquí”, denuncia. Asegura que, además, ha intentado hablar con todo el mundo y que el jefe de servicio de la Policía Local ya lo sabe.
Él tiene cinco negocios, dos de ellos en los hoteles de la zona, y afirma que “si la cosa sigue así” tendrá que cerrar en septiembre. No obstante, tenía ayer la esperanza de que la Policía Local actuase anoche “levantando todos los puestos ilegales”, porque a eso se habían comprometido con él telefónicamente.
Teme que, con el inicio de las fiestas de Retamar, que comenzaron anoche y que duran tres días, las cosas vayan a peor y el “descontrol” sea aún mayor en la zona. Y es que cada vez son más los vendedores ‘ilegales’ que llegan hasta allí.
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