Investigadores de Torrecárdenas se ven reconocidos en Andalucía

Con el objetivo de que la ciencia no se quede en el laboratorio y salga a la calle, es decir, se aplique a los pacientes, la Unidad de Gestión Clínica de Biotecnología del Complejo Torrecárdenas, ha visto reconocida su labor y junto al laboratorio del hospital, el de la Bola Azul fomentará la investigación de los profesionales. Microbiólogos, inmunólogos y otros especializados en Neurología, Cardiología o Digestivo, por ejemplo, cuentan ya con una infraestructura que ya gustaría a otros centros.
Pero no sólo la tecnología cuenta. El trabajo de los investigadores almerienses ha traspasado la frontera del laboratorio.
Una guía electrónica
Si el microbiólogo Manuel Rodríguez Maresca ya ha patentado una guía electrónica de antibióticos que permite al médico de Atención Primaria conocer cuál es el más efectivo en función del lugar de residencia del paciente y está pendiente de que se licite la explotación de la guía, lo que se traducirá en recursos económicos que revertirán en el SAS; otro investigador de la unidad, Miguel Martínez Lirola, ha sido reconocido con una beca andaluza que permitirá que sea otro sanitario el que realice sus tareas asistenciales para que él prosiga con la investigación del genotipado de la tuberculosis.
Además de conocer la procedencia del contagio, su investigación permitirá adoptar medidas de prevención frente a la tuberculosis. Así lo entiende el director de la unidad, Rodríguez Maresca, que coordina el trabajo de 135 profesionales que, si bien operan bajo el título de Biotecnología, pertenecen a cinco áreas funcionales diferentes. La más numerosa, es la que trabaja en Análisis Clínico, es decir, realizando las peticiones analíticas, tanto hospitalarias como de Atención Primaria.
El trabajo de estos sanitarios de laboratorio permite ya que más del 98% de los pacientes que tienen que ser analizados, tengan su analítica completa en 24 horas.
Junto al área de Inmunología, la Investigación cobra cada vez más importancia en Torrecárdenas que, a pesar de ser un hospital de segundo nivel, tiene patentes que acaban por revertir el esfuerzo de sus profesionales que ven reconocido su trabajo no sólo en el centro hospitalario, sino fuera de la provincia.
Uno de los artífices de que estas investigaciones vean la luz y  sean aplicables para mejorar la calidad de vida de los pacientes es Javier Muñoz, responsable de Investigación en el laboratorio de la Bola Azul y miembro del comité de investigación del Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Prioriza los proyectos y pone la infraestructura necesaria para que estos sean posibles. Y lo hace desde un espacio que ya es referente en Andalucía.
Separador de sustancias
Cuenta este laboratorio con un equipo separador de sustancias de una misma mezcla que, permite conocer muchas variables del fluido estudiado en poco tiempo. Como dice Muñoz, acaba por revertir en la mejora de los pacientes ya que sirve de apoyo a diferentes líneas de investigación que si bien no se van a concluir a corto plazo, sí pueden estar almacenadas y conservadas para su utilización a medio y largo plazo. De hecho, a la hora de priorizar unos proyectos frente a otros, Muñoz hace cumplir unos criterios ya establecidos que priman, por ejemplo, su aplicabilidad en los pacientes.