El ‘todo incluído’ genera polémica entre los hoteles y los comercios de la Urba

La polémica está servida. Algunos comercios y restaurantes de la urbanización Playa Serena se quejan de que el ‘todo incluído’ o “la pulserita” que ofertan a los turistas los hoteles les hace pasar más tiempo allí y, por lo tanto, consumir menos fuera. Antonio Moreno y Antonio Godoy, del Chiringuito Paco, explican a LA VOZ que “hemos notado que el que viene con apartamento es el que gasta fuera. Aparte de la compra en los supermercados, salen a tomar una cerveza... Pero el turismo de hotel sale muy poco. Allí dan todos los servicios completos y, por lo tanto, no consumen fuera. Es comprensible...”.
Por otro lado, Melanie Homburg, presidenta de la Asociación Urba-Roquemar, afirmaba que “lo que está claro es que el ‘todo incluido’ nos baja en nivel de los negocios de alrededor. Los que tienen dinero, no vienen con ese régimen. Además, si salen lo hacen por el paseo marítimo y ahí está la venta ambulante, que también está haciendo mucho daño”.
La otra cara de la moneda
Javier Arnedo, presidente de La Federación Provincial de Hosteleria y Turismo de ASEMPAL, explicaba que “el descenso del consumo no tiene que ver con el ‘todo incluido’ sino con la crisis. La gran mayoría de turistas son ahora españoles. Normalmente están en pensión completa, no ‘todo incluido’, que está más dirigido al turista extranjero”. Por su parte, Francisco Magán, director del hotel Mediterráneo Park tiene claro que “al menos en mi hotel, no hay más personas con todo incluido que otros años. El turismo internacional es el que suele venir con el ‘todo incluido’. Ahora, sin embargo, el 90 por ciento del turismo es nacional, que viene en media pensión o en pensión completa. Ellos tienen la posibilidad de ir a los comercios de la zona pero el problema es la crisis que actualmente estamos viviendo”, finaliza.