Los hospitales de la capital hacen unas 8.000 mamografías al año

El Ministerio de Sanidad se plantea sacar de los servicios sanitarios públicos la realización de mamografías, una prueba diagnóstica hasta ahora imprescindible para la detección del cáncer del mama. Aunque en Andalucía la política sanitaria se mantendrá como hasta ahora, el debate va más allá. La cuestión es si se puede salvar una vida haciendo una mamografía y la respuesta, según los expertos, es que sí.
Tan es así que, sólo en Almería, en los hospitales de Torrecárdenas y la Bola Azul se realizaron el pasado año 7.810 mamografías, un número que será muy similar al de este año, según fuentes del hospital de referencia. Del total de mamografías realizadas, 5.798 se han hecho en la Bola Azul, por ser éste el centro asignado al programa de detección precoz del cáncer. Aunque es cierto que los expertos no recomiendan esta prueba diagnóstica antes de los 45 años, no es menos cierto que los beneficios de esta prueba médica superan a sus desventajas. El presidente de la AECC (Asociación contra el Cáncer) de Almería, Francisco Valcárcel, no tiene duda de que la mamografía “es un sistema para combatir con eficacia” los casos de cáncer de mama. “La detección precoz hace que el índice de curación sea del 90%, por ello es conveniente hacerse al menos una mamografía cada dos años a partir de los 45 años” y antes si hay algún indicio. Para Valcárcel, “es recomendable”, si bien apunta que “antes de los 30 no es conveniente porque las radiaciones de la mamografía pueden perjudicar más que ayudar”.
En el caso de Almería, aunque los diagnósticos positivos quedan muy lejos del número de mamografías que se realizan cada año, los cánceres de mama diagnósticados han elevado los porcentajes de curación de la enfermedad. Lo del más vale prevenir que curar, en enfermedades como el cáncer se hace aún más verdad, porque ganar tiempo es ganar mucho.
Las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa inicial son prácticamente del 100% y gracias a la realización de campañas de diagnóstico precoz de cáncer de mama, la mortalidad por esta enfermedad ha disminuido de una forma significativa, al menos cuando se realiza en el tramo de  edad en el que mayor incidencia tiene (entre los 45 y los 69 años).  El tramo de edad elegido para la realización de esta prueba no es aleatorio. Se debe a que no se demostrado un beneficio de las campañas de diagnóstico precoz por encima de los 69 años. Y en mujeres de entre 40 y 45 años sólo es aconsejable si existen factores de riesgo elevado -como el genético- y palpaciones que pudieran indicar su existencia, ya que la mamografía es menos eficaz en mujeres con mamas densas, como ocurre en el grupo de mujeres jóvenes, para las que se suele utilizar como prueba diagnóstica la ecografía mamaria.
 Una mamografía es una radiografía de las mamas capaz de detectar lesiones en estadios incipientes de la enfermedad . Permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables e, incluso, cuando aún no han invadido en profundidad ni se han diseminado a los ganglios ni a otros órganos. Esa detección precoz permite la aplicación de tratamientos menos agresivos y con menores secuelas para la mujer.
Desde la AECC no lo dudan ni un segundo: prevenir, en el caso del cáncer, es curar en la práctica totalidad de los tumores mamarios. Por ello defienden, como  cientos de e