El Levante almeriense en el sector del porcino se ha convertido en la segunda zona de toda Andalucía en porcino de raza blanca, solo por detrás de la comarca malagueña de Campillos. Según los datos del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Levante, la comarca suma 350 granjas que facturan una media anual de 100 millones de euros.
“Se trata de un sector muy importante que vertebra la actividad de pueblos como Huércal-Overa, Pulpí y Cuevas, entre otros, que genera empleo y que sigue la senda de la innovación”, precisa el gerente de este GDR, Juan Valero.
En este último sentido, ya hay varias granjas que han creado o están en proyecto de hacerlo plantas de transformación de los purines (muchas veces molestos por los malos olores y por las moscas que generan), dando así una solución a un antiguo problema de este sector.
Granja Parra Zurano
Esta apuesta por la innovación la abanderan empresarios como Diego Parra, uno de los responsables de la granja familiar Bartolomé Parra Zurano, que ha construido una planta de tratamiento de purines para conseguir una reutilización de este subproducto como fertilizante agrícola. La planta, en funcionamiento desde hace poco más de un mes, está ubicada en una explotación porcina con una capacidad productiva de 1.100 plazas de cerdas reproductoras, 13 sementales y 3.500 plazas de recría, produciendo anualmente 6.811 metros cúbicos de purín y 20.034 kilos de nitrógeno. Esta granja tiene una producción anual de carne de cerdo que ronda los 600.000 kilos.
“En la planta podemos separar el sólido, que se usa después como abono para frutales, del líquido”, describe Diego Parra, “lo más novedoso, que no se había hecho hasta ahora, es que ese líquido (agua sin partículas) se inyecta después por riego por goteo como nitrato (principalmente nitrógeno) a cultivos como cítricos o granados, en mi caso”.
De este modo, se pone en valor como fertilizante agrícola una parte de los purines que antes eran un problema (ese líquido tenía que ser secado en balsas abiertas) por la propagación de moscas.
Un 40% de la inversión necesaria para la planta ha sido subvencionada por el GDR del Levante, dentro del actual marco de proyectos de desarrollo rural.
“Los objetivos de esta planta son hacer una gestión sostenible de los purines en una zona de muy alta densidad de explotaciones porcinas y un aprovechamiento del subproducto del purín como insumo agrícola”, añade el gerente de este GDR.
Granja del Grupo Garla
Junto a la granja Bartolomé Parra Zurano hay otra, también de Huércal-Overa, en la finca ‘Los Propios’, que está estudiando levantar unas instalaciones similares para tratar los purines. El Grupo Garla (Piensos Garla) además de la granja de porcino posee alrededor de 200 hectáreas de cítricos. La idea es hacer un ciclo integral, de modo que los purines que generen sus cerdos sean después aprovechados como fertilizante para sus naranjos. Un modelo sostenible.
En el Levante el 60% del porcino está en Huércal-Overa, el 30% en Pulpí y el otro10% se lo reparten Cuevas y otras localidades. Se calcula que hay un millón de cerdos que suponen en producto 100 millones de kilos de carne.
Finalmente, en otra comarca como la zona de Tabernas, hay alguna granja más que se plantea llevar a cabo una iniciativa de este tipo, que supone ahorro económico y medioambiental.
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